Policía apadrina a niña que nació en una de
sus patrullas en El Difícil (Magdalena)


LUZ MARINA CAIROSA OLIVEROS, no ha dejado de ser el centro de atención en El Difícil después que su nacimiento estuviera rodeado de tantos detalles extraordinarios. Aquí en brazos de su padrino, el patrullero Jorge Viloria Flóres.


Por JOSÉ MANUEL DÍAZ

Una hermosa y saludable niña de 3.300 gramos de peso, 49 centímetros de talla y bautizada con el nombre de la general de la Policía Nacional, Luz Marina Bustos, es desde esta semana la ahijada de esa institución armada en Ariguaní, luego de que naciera en una patrulla que sirvió de única ayuda tras la emergencia que propició la nula asistencia que tuvo su madre al manifestarse el parto y la carencia de transporte desde el paraje rural donde laboran sus padres hasta el sitio poblado más cercano.

La historia que hoy llena de regocijo a la Policía Nacional comenzó la noche  del jueves anterior cuando un desesperado hombre, proveniente de un sitio conocido como ‘La Tranquilla’, kilometro 74 de la Transversal de los Contendedores, quien se identificó como Miguel Cairosa, se acercó a la Estación de El Difícil pidiendo ser auxiliado a raíz de que tanto su esposa como la criatura que esperaba dar a luz podrían morir si no llegaba el oportuno socorro.

Efectivamente la policía se percató que no había ambulancia disponible en el hospital local y de inmediato un grupo de uniformados, en cabeza del teniente Edwin Pulido, se trasladó hasta el lugar indicado en la patrulla 53-0141 en búsqueda de la señora Nileth Oliveros, para llevarla lo más rápido posible al principal centro asistencial de Ariguaní.

Pero el desafío para los valientes policías apenas comenzaba, porque tan pronto subieron a la paciente a la patrulla en medio de esa medianoche fría de noviembre, ésta no tardó en dar señal de que no había más espera para lo inevitable: sus desgarradores dolores junto a algo que emergía entre sus temblorosas piernas los hizo detenerse a un costado de la vía y con rudimentarios medios clínicos disponerse a traer a la luz a la hoy pequeña Luz Marina.

El primero en notar el anticipado parto fue el patrullero Jorge Luis Viloria Flóres, quien luego dio la voz de alerta y fue el mismo que sin aturdimiento alguno pidió sacar unas tijeras de un casi inutilizado botiquín para cortar el cordón umbilical.

¡Ya está!, exclamó el héroe policial, al experimentar al igual que sus compañeros una enorme satisfacción cuando el llanto de la pequeña irrumpía en la parte trasera de la patrulla con sonoridad ensordecedora.

De nuevo en marcha, se hizo menos agonizante el trayecto para llegar a la E.S.E. Hospital Alejandro Maestre Sierra, donde los galenos de turno certificaron el buen estado de salud de la menor y su progenitora.

Desde entonces, la menor es constantemente visitada en un lugar de paso en El Difícil por los policías de la unidad acantonada en El Difícil, quienes en compañía de la gestora social de Ariguaní, Norelis Peñaranda Peña han llevado regalos a la menor, tales como pañales, tina, medias, teteros, lociones, talcos, copitos, cobijas, gorritos, baberos y conservas.

LA PRIMERA DAMA DE ARIGUANÍ, madrina de la recién nacida, ha colmado de detalles a la familia de la menor con el apoyo del comandante de la Estación de Policía en El Difícil, teniente Edwin Pulido, tanto de comerciantes y ganaderos d la región.

PATRULLA 53-0141 de la Policía Nacional donde nació la menor en Ariguaní y cuyo nombre hace homenaje a la general Luz Marina Bustos, dama emblemática de esta institución armada.

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