Momentos en que el caleño Brayan Javier Valencia Tovar era presentado en audiencia de legalización de captura por la muerte del ariguanense Humberto Miguel Ríos Araque y dos amigos más en Valledupar.
Brayan Javier Valencia Tovar, de 18 años y natural de la ciudad de Cali, quien fuera capturado como presunto responsable de asesinar a un mecánico oriundo de El Difícil en un estadero de Valledupar, no aceptó los cargos luego de ser presentado por la Fiscalía ante el Juzgado Cuarto Penal de esa ciudad con funciones de control de garantías.
El joven fue arrestado en la calle 17 con carrera 25 del barrio Los Fundadores, tras una persecución emprendida por la policía y motivada por las voces de auxilio de las personas que presenciaron el asesinato del ariguanense Humberto Miguel Ríos Araque y dos conocidos más, en el establecimiento público de nombre ‘Cacerolo’, ubicado en la avenida Los Militares con calle 16C.
Al presunto homicida se le incautó una pistola marca “Glock” nueve milímetros que portaba en una mochila, por lo que de inmediato fue trasladado a la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía.
La audiencia de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento se desarrolló en el cuarto piso del Palacio de Justicia, donde la Fiscalía le atribuyó los delitos de triple homicidio en concurso heterogéneo con tráfico, fabricación y porte ilegal de armas.
El sindicado no se allanó a los cargos por lo que deberá afrontar un juicio. Luego la juez lo cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario por lo que fue enviado a la cárcel judicial de Valledupar. Si es hallado culpable, Brayan Javier Valencia Tovar, podría recibir la pena máxima de 60 años en la cárcel, según trascendió.
EL DOLOR DE LAS FAMILIAS
Mientras tanto, desgarradoras escenas de dolor se vivieron en el cementerio municipal donde fueron sepultados las tres víctimas de este nuevo atentado criminal que conmovió a la capital del Cesar.
En medio del llanto los familiares de Humberto Miguel Ríos Araque, de 32 años, ayudante de mecánica, solicitaron a las autoridades el esclarecimiento de este hecho sangriento, en el que también fueron víctimas Alexander Junior De Ávila Quintero, de 33 años de edad, de profesión mototaxista y José Alfredo Gámez Gámez, de 42 años, quien murió después de ser recluido en la clínica ‘Laura Daniela’ con dos tiros en la cabeza y otro en el tórax.
Desde El Difícil viajaron a Valledupar varios de sus allegados con el fin de acompañar a sus padres, Humberto Ríos Palmera e Issis Araque. Todos se mostraron extrañados por la trágica muerte de su familiar, ya que nunca había informado de amenazas o de la existencia de enemigos.
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