“BRISAS DE ARIGUANI” O VIENTOS DE INCERTIDUMBRE


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Frustración total experimenta hoy la mayoría de los 47 adjudicatarios de la “Urbanización Brisas de Ariguaní” de El Difícil, por la falta de respuestas claras en torno a la terminación de las casas por parte de los responsables del polémico proyecto de vivienda, cuya entrega formal estaba prevista para el 28 de septiembre de 2008, tal como invoca el aviso que pretendió darle la bienvenida a los futuros residentes y visitantes del citado conjunto habitacional al norte de la cabecera municipal.

Pero la constante en el último tiempo ha sido la vacilación, producto quizás de un enmarañado proceso donde el resultado no es otro que viviendas inconclusas, sin acometidas para los principales servicios públicos, pozas sépticas que aparecen como trampas humanas en medio de la vegetación que crece inusitadamente y una vía de acceso prácticamente intransitable en la presente época de lluvias.

Sin embargo algunos con cierto tipo de ayuda, haciendo caso omiso de la situación planteada, ya optaron por ocupar las viviendas aunque sufran las incomodidades que generan la falta energía eléctrica o agua potable, para hablar de servicios públicos fundamentales. Las personas que no han podido habitar las casas por falta de puertas, ventanas, techos y bacinetes, se han quejado por esta situación, ya que acusan a los responsables del proyecto de ignorar a la mayoría y tener preferencia por quienes son de los afectos de la actual Administración Municipal; es decir, “Por el bien de unos pocos”, tal como lo refirieron.

Por tal razón las víctimas de este atropello han dejado atrás el miedo y se aprestan en los días próximos a entablar denuncias formales ante los organismos de control, el Programa Presidencial “Lucha contra la Corrupción” y otras autoridades competentes del orden nacional, como Fonvivienda y Fonade, ya que no encuentran eco a sus peticiones en la Alcaldía Municipal, la que según los afectados ha dejado de hacer efectiva las pólizas de garantía que amparan el proyecto de vivienda ante el incumplimiento del contrato, tal vez para no perjudicar a quienes fungen como responsables de la obra, pero a expensas de incurrir en una irregularidad administrativa de connotaciones mayúsculas.

LAS TRABAS

Una de las situaciones que obstaculiza la debida entrega de la mayoría de las casas, es que no hay recursos para terminarlas. Más aún, algunas viviendas están hoy en el mismo estado en que aparecen en el informe remitido años atrás por la Unión Temporal Brisas de Ariguaní a la supervisión de proyectos del Fondo Financiero de Proyectos de Vivienda VIP Fonade-Fonvivienda, donde se ofrece un seguimiento fotográfico de las unidades habitacionales en proceso de construcción.

Según los denunciantes - quienes prefirieron permanecer en el anonimato por temor a represalias- “los responsables del proyecto de vivienda están exigiendo dinero para hacer entrega formal de las casas, pese a que una directriz de Fonvivienda determinó que los adjudicatarios no tenían el deber de consignar plata en ninguna cuenta”.

Eso sería el motivo, de acuerdo con ellos, por el cual se vienen retirando sumas de hasta 800 mil pesos de la cuenta # 44223201428-0 que se abrió anteriormente y sin justificación aparente en las oficinas del Banco Agrario de El Difícil. Según dicen, en cada operación uno de los responsables del proyecto presuntamente se queda con 600 mil, dizque para culminar las viviendas. “El que no está de acuerdo, no va al paseo”, recalcaron.

A todas luces es un hecho inconcebible si se tiene en cuenta que los dineros para el proyecto fueron girados en su totalidad, para que los beneficiarios no tuviesen que asumir las consecuencias de la debacle financiera como se pretende ahora.

EL PROYECTO

La “Urbanización Brisas de Ariguaní” fue un proyecto gestionado cinco años atrás por arquitectos e ingenieros distintos a los ejecutores actuales y fue muy referenciado en las administraciones de Rúgero Alfredo Castilla Díaz y Alejandro Gámez Curiel. La iniciativa les fue quitada a los promotores originarios por parte de la entidad oferente, aunque hubo indemnización para los “desplazados”. La información recabada sobre este proyecto de vivienda fue producto de una indagación con fuentes cercanas a los afectados y profesionales conocedores de la materia, ya que no hay rastros de esta contratación en la página web del Municipio de Ariguaní.

El valor total del proyecto fue de quinientos veintitrés millones, quinientos cuarenta y un mil, quinientos veinte pesos ($523.541.520.oo) y el valor en subsidios otorgados por Fonvivienda ascendió a los trescientos setenta y seis millones, quinientos cuarenta mil, quinientos pesos ($376.540.500.oo).

El terreno donde está localizado perteneció al Instituto Nacional de Vías –Invías- el cual lo transfirió a Fonvivienda a través de la resolución 02763 del 29 de junio de 2005. Fue, según dicho acto administrativo, la cesión del derecho de dominio de cinco (5) bienes inmuebles fiscales ubicados al norte del perímetro urbano de El Difícil.

En principio fueron 50 soluciones de vivienda, pero a raíz de que tres de las casas quedaban peligrosamente localizadas muy cerca de la subestación eléctrica de El Difícil, se acordó un global de 47. Los subsidios familiares de vivienda urbana fueron asignados mediante resolución 145 del 10 de abril de 2006, con cargo a los recursos de la “Bolsa de subsidio en especie y complementario”. Cada subsidio otorgado por el Estado y posibilitado a través de la caja de Compensación Familiar C.C.F. Campesina, tuvo un valor de ocho millones, once mil quinientos pesos ($ 8.011.500.oo).

La dirección de la obra está a cargo del ingeniero Dairo Brito Fernández; el arquitecto residente es Germán Gómez Ballestas, y el interventor, el arquitecto José María Rodríguez Álvarez.

Ariguaní al Día intentó comunicarse vía celular con los responsables del proyecto para conocer su respuesta sobre esta denuncia, pero no ha sido posible. Sin embargo sus puertas están abiertas para dar cabida a todas las versiones sobre este importante proyecto, cuyo atraso tiene en vilo a otra solución de vivienda para sectores sociales vulnerables, como es el caso de “Aguas Claras III Etapa”.


Unas sí, otras no


Pozas sépticas al descubierto

¿Qué es una Vivienda de Interés Social?

La Vivienda de Interés Social (VIS) es aquella vivienda dirigida a las personas menos favorecidas de nuestro país y las cuales devengan menos de cuatro (4) salarios mínimos mensuales legales vigentes, cuenta con un subsidio de vivienda otorgado por: LAS CAJAS DE COMPENSACION FAMILIAR Y EL GOBIERNO NACIONAL; este se puede recibir en dinero o especie).

El valor máximo de la vivienda de interés social (VIS) será de 135 SMLMV, es decir, $62.302.500.oo con base en el SMLMV de 2008. De igual forma, y con el propósito de incorporar principios que incentiven mayor competencia y flexibilización en el mercado VIS, no se definirán tipos de vivienda.

El subsidio cubre hasta el 80% de la solución de vivienda. La entidad oferente de los proyectos debe aportar mínimo el 20% de contrapartida, representado en dinero ó en bienes y servicios, tales como estudios, trámites, pólizas, materiales, transporte, dirección de obra, trabajo comunitario, etc. Los hogares beneficiarios también pueden hacer aportes, pero no es obligatorio. Estos pueden estar representados en mano de obra no calificada para la ejecución de las viviendas.

¿Quiénes son los oferentes de los proyectos?

Pueden ser oferentes de proyectos los Municipios, Distritos, Departamentos, Cabildos Gobernadores de Resguardos Indígenas, Consejos Comunitarios de Comunidades Negras y las Entidades Privadas que cumplan con los requisitos establecidos en la normatividad vigente.

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