Un nativo de la tierra que vio nacer al maestro Rafael Escalona y otros grandes como Freddy Molina, Octavio Daza, y `El Chiche' Maestre, se alzó con la corona infantil de acordeoneros de la décima versión del Festival Son Tigre de la Montaña, demostrando que no sólo Patillal produce excelentes compositores, sino que es prolija en talento en la interpretación del acordeón.
Se trata de José Gustavo Gómez Molina, de apenas 13 años de edad, que a base de una excelente estructuración interpretativa, acompasamiento y notas profundas, convenció a un exigente jurado, integrado esta vez por los reyes vallenatos Alberto Rada Ospino y Eliécer Ochoa, el reconocido juglar sabanero Gilberto Torres y el compositor Germán Carreño.
Alcanzar este primer lugar no fue nada fácil para José Gustavo Gómez Molina, por cuanto tuvo que emplearse a fondo para vencer a dos serios contrincantes: Juan Pablo Hernández Churio, de Fundación (Magdalena) y Emirenso Manuel Ruidiaz Ochoa de El Paso (Cesar), cuyas presentaciones también fueron muy aplaudidas por un público que atiborró desde muy temprano la plaza del son, ubicada en el barrio Kennedy de El Difícil.
El momento de la verdad en esta reñida final estuvo en la interpretación en el ritmo del son, momento en el cual el nuevo rey infantil supo ceñirse al formato que implantara hace casi un siglo el legendario “Pacho” Rada y que difiere mucho del que ha promovido el Festival Vallenato. Para esta ocasión José Gustavo Gómez Molina ejecutó el tema “Riqueza no es la plata”, una exigente canción en la que hizo notar toda su recursividad interpretativa.
JUAN PABLO HERNÁNDEZ, 2do lugar
EMIRENSO MANUEL RUIDIAZ OCHOA, tercer lugar
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