IMPULSAN DESDE ARIGUANI SISTEMA SILVOPASTORIL INTENSIVO PARA EL MAGDALENA


Neil Bustamante Sánchez, presidente de Coganar y Alvaro Velilla Becerra de Subastar S.A son los promotores de una iniciativa con la que el Magdalena podría incrementar su produccion pecuaria y forestal.

EL DIFICIL (Hoy Diario del Magdalena)
. A semejanza de lo realizado exitosamente en el departamento del Cesar, en cuanto a un sistema novedoso de incremento de la productividad ganadera, que incluye la siembra de especies forestales comerciales y de pasturas para ceba y leche, desde el municipio de Ariguaní se viene liderando una iniciativa a escala subregional con el propósito de que el Magdalena no quede por fuera de los atractivos incentivos que en esta materia se ofrecen para potenciar el renglón pecuario.

La propuesta viene siendo impulsada por Neil Bustamante Sánchez, presidente del Comité de Ganaderos de Ariguaní, y Álvaro Velilla Becerra, gerente para la zona nororiental de la región Caribe de Subastar S.A, quienes ya aseguraron el compromiso de la organización Fundalianza para adelantar las gestiones que conlleven a la cristalización del proyecto.

Sólo falta que el Gobernador del Magdalena formalice su promesa de coadyuvar en el proyecto, tal como lo expresó en la pasada feria ganadera de El Difícil, porque a la par de las líneas de crédito y los incentivos de capitalización rural (IAT) y a la asistencia técnica (IAT) que se obtienen del alto gobierno, es trascendental el aval y el aporte de la Administración Departamental, según estimaron los promotores de la iniciativa.

De momento en el proyecto intervendrían pequeños y medianos productores que se encuentran asociados en los comités de ganaderos de Ariguaní, Pivijay, Plato, Santana, Fundación y El Banco, quienes han hecho evidente su decisión de aportar al menos 3 mil hectáreas para la operatividad del sistema de silvopastoreo intensivo.

COMO OPERA EL SISTEMA

El proyecto busca que los ganaderos participen de un proyecto de triple propósito, ya que el silvopastoreo intensivo genera ingresos por la venta de la madera, reduce la temperatura de las áreas intervenidas y permite cinco bovinos por hectárea, lo que en definitiva se traduce en más productividad.

El concepto básico de los sistemas silvopastoriles intensivos es que todo viene en una sola unidad y constituye quizás la mejor alternativa para el aprovechamiento de las tierras, por cuanto integra la siembra de árboles forestales maderables o para pulpa, especies forrajeras del alto valor nutritivo, que sirve como negocio forestal y como barrera cortavientos, y especies de pastos, como alimento para el ganado.

El sistema, originalmente, fue idea del Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria (Cipav) que lo puso en marcha en el Valle del Cauca y que hoy ha sido implementado en otras zonas como Quindío y Tolima.

En la región Caribe su iniciadora ha sido Fundalianza que es una entidad que actúa como aliado estratégico y articula la integración de actores del sector agropecuario. Su proyecto bandera en el sistema de silvopastoreo intensivo lo desarrolla en la finca “Rancho Alegre”, en el departamento del Cesar, donde mantienen pasturas de Tanzania, Estrella del África, junto con arbustos como leucaena y árboles de eucalipto.

Allí el sistema permite alimentar a cinco animales adultos por hectárea, que se rotan en lotes de 2.200 metros cuadrados, diariamente y retornan al mismo sitio 42 días después. Con el silvopastoreo intensivo se ha logrado la conservación de la fauna y de la flora, pues resulta casi imposible hacer algún tipo de aplicación de productos químicos como herbicidas para el control de malezas o insecticidas para el ganado, muy necesarios en caso de infestaciones con garrapatas.

Precisamente, este sistema de rotación, conocido mundialmente como “Voisin”, no permite que las plagas se “‘peguen” a los animales, pues su movimiento continuo rompe con el ciclo de vida de éstas y en consecuencia se registran índices de ganancia de peso de hasta 800 gramos diarios por animal y la fertilización permanente de los suelos, pues la leucaena es una especie fijadora de nitrógeno.

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