Acciones contundentes contra el abigeato y la comercialización de carne de manera ilegal asumieron recientemente las autoridades en Ariguaní, a fin de garantizar la inocuidad de los productos cárnicos que consumen los pobladores de esta municipalidad.
Tras las exigencias hechas recientemente por el Fondo Ganadero del Magdalena, en derredor del pésimo estado en que se encuentran los mataderos en todas las localidades del departamento, las autoridades en Ariguaní dieron los primeros pasos para resolver de manera urgente la aguda problemática locativa y sanitaria por la que atraviesa el degolladero local.
Durante una larga convocatoria en la sala de juntas de la Alcaldía Municipal, se reunieron, entre otros, la personera municipal, Nellys Pérez García; el secretario de Gobierno y Asuntos Internos, Gabriel Charris Castro; la inspectora central de policía, Enilce Vides Herrera; el titular de Desarrollo Social, Fred Peñaranda Hernández, el comandante de policía, Pedro Antonio Imbachí Hoyos; el presidente del Comité de Ganaderos, Neil Bustamante; el promotor de saneamiento, Jaime Padilla Martínez; el promotor de Medio Ambiente, Moisés Moscote Gil; y la recaudadora del impuesto de degüello, Celmira Méndez.
Entre un cúmulo de decisiones asumidas con carácter operativo y legal, estuvo la de concretar de una vez por todas el contrato de comodato que hace un año vienen formalizando Coganar y la Secretaría de Gobierno, para que sea el gremio ganadero organizado quien administre el matadero a partir de la semana próxima.
Trascendió que sólo falta alistar algunos detalles en materia de servicios públicos, cerramiento y varios arreglos locativos para que Coganar entre a optimizar las actividades de matanza y distribución de la carne que consumen los habitantes de El Difícil y sus alrededores. De esta manera se podría fin a la permanente exposición a enfermedades a la que están abocados los consumidores por la dudosa procedencia y precaria manipulación de los productos cárnicos.
Las autoridades convocadas también determinaron reunirse cada 15 días para hacer estrecho seguimiento a las reses que llegan al degolladero y al estado de las carnes distribuidas, por cuanto se ha hecho patente que muchos animales destinados a matanza llegan en un paupérrimo estado por causa de maltratos o enfermedades potencialmente transmisibles al ser humano.
Otra situación minuciosamente analizada tuvo que ver con las fallas que se vienen presentando en los controles policivos tanto en el matadero como en el mercado local, luego que uno de los presentes denunciara, bajo evidencias, que han existido casos en que el personal de la Fuerza Pública ha sido permisivo frente a la movilización de reses no aptas para sacrificio.
Sobre este último punto se conoció que el comandante de la estación de policía se reunió un poco más tarde con sus subalternos para verificar las denuncias y tomar los correctivos del caso, además de preparar un encuentro con los matarifes esta misma semana a fin de socializar las sanciones para quienes promuevan o esté inmersos en situaciones violatorias de lo contemplado en la normatividad sanitaria y el Código Nacional de Policía.
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