Momentos en que el jefe de la Oficina Asesora de Planeación Municipal de Ariguaní, Alcibiades Navas Rodríguez, ejecutaba el cierre definitivo del botadero de basuras aledaño al barrio Villa Liliana en El Difícil.
Ante las presiones de los organismos de control y un clamor generalizado de toda la comunidad, la Alcaldía de Ariguaní se vio obligada de una vez por todas a cerrar el pasado 1° de abril el caótico botadero de basuras a cielo abierto al norte de El Difícil.
La decisión fue ejecutada por el ingeniero Alcibiades Navas Rodríguez, Jefe de la Oficina Asesora de Planeación Municipal, tras la expedición del decreto 049 del 30 de marzo de 2011, que busca evitar principalmente que dicho basurero se convierta en riesgo potencial para los habitantes de los sectores aledaños ante la fuerte temporada lluviosa anunciada.
El vertedero público está en cercanías de la Urbanización Villa Liliana, donde en el pasado se han presentado problemas de salud en sus moradores por la fuerte contaminación que allí impacta.
El alcalde de Ariguaní espera que la medida asumida a modo propio por su administración, sea acompañada por una decisión similar de parte de Corpamag, a fin de de aplicar el “cierre técnico” requerido.
En una carta dirigida por Rivelino Mendoza Ballestas al director de Corpamag, Orlando Cabrera Molinares, el burgomaestre exige de la entidad regional la aplicación de las medidas que le corresponden, ya que el “recrudecimiento de la ola invernal de la que se habla puede agravar y generar un vector endémico de impredecibles consecuencias”.
“Estamos cumpliendo con los compromisos adquiridos por el Municipio ante los entes de control y ahora esperamos que Corpamag cumpla con lo suyo”, expresó el alcalde.
El primer mandatario se mostró así mismo sorprendido porque observa, que a pesar de haberse expedido una resolución al respecto por parte de Corpamag, “el hecho se está dilatando injustificadamente”.
“Nos ha concernido sentar un precedente de responsabilidad en este caso, por cuanto no podemos darnos el lujo de lidiar con la reaparición de enfermedades como el cólera y la leptospirosis, que precisamente se originan en este tipo de vertederos y que en el pasado han tenido un gran impacto en la población infantil”, enfatizó el burgomaestre.
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