MENOR MURIÓ ASFIXIADO CON "PEPA" DE MAMÓN

El pequeño Edwin
Como Edwin David Morales Rueda, de dos años y medio de edad, fue identificado el menor que en la tarde del lunes murió asfixiado luego de aspirar accidentalmente una “pepa” de mamón en la ‘Finca Pjiñal’, en jurisdicción de la vereda Alto Plano, en Ariguaní.

El niño fue llevado hasta el puesto de salud de la localidad de Pueblo Nuevo, a 15 kilómetros de distancia, pero ante la falta de médico no pudo establecerse si llegó con vida. No obstante, “su condición era muy crítica e impredecible”, según se indicó desde la inspección de policía local.

De acuerdo con las autoridades que atendieron el caso, “el menor tragó una semilla de mamón que obstruyó el paso del aire hacia sus pulmones, sufriendo en consecuencia un paro cardiaco, debido al largo tiempo que pasó sin oxigeno”.

Edwin David estaba bajo la tutela de Aleidys Morales Rueda, su madre, y de su padrastro, José del Carmen Pardo Moscote, quienes trabajan como pareja en la finca mencionada. El menor, todavía sin bautizar, solía ser identificado con los apellidos de su progenitora ante la falta de reconocimiento de su padre natural.

DESCUIDO FATAL

Tal como cuentan sus protectores, el niño de un momento a otro empezó a disfrutar por su cuenta de un gajo de mamón que algunos jornaleros habían llevado hasta la casa de habitación de la finca, pero que de un momento a otro lo vieron toser repetidamente y evidenciando señales de ahogamiento.

Ante la alarmante situación decidieron trasladarlo rápidamente hasta Pueblo Nuevo, pero dos cosas no ayudaron, ya que la trocha que comunica la finca con la población está deteriorada por el invierno y el médico asignado para el puesto de salud del corregimiento estaba de permiso, por lo cual no pudo saberse si aún había tiempo para su reanimación.

La circunstancia generó la protesta de Manuel Salvador Camacho Muñoz, principal líder cívico de la segunda localidad de Ariguaní, quien dijo sentirse “indignado por cosas que en pleno siglo XXI no deberían ocurrir”.

Manuel Camacho
El vocero comunitario expresó que “los habitantes de Pueblo Nuevo y sus alrededores  merecen todo el respeto en estos casos; es inadmisible que tras otórgasele permiso a un médico, no se disponga de otro para hacer el respectivo remplazo”.

Reveló que el puesto de salud sólo cuenta con dos enfermeras auxiliares y ninguna en calidad de jefe, a sabiendas que son muchas las emergencias médicas que se conocen cada día en la población.

“Precisamente tras conocerse la muerte del menor, también acudieron en busca de asistencia una señora hipertensa y  una niña con problemas pulmonares, sin que nadie les atendiera”, puntualizó Camacho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario