Enviado Especial
Luis Eduardo Daza Maestre, en plena ejecución en la tarima "Colacho" Mendoza del Coliseo Cacique Upar del Parque de la Leyenda Consuelo Araujo Noguera.
Yendo de menos a más en las tarjetas de los jurados desde la primera ronda eliminatoria, Luis Eduardo Daza Maestre, logró en la madrugada del domingo coronarse con absoluto mérito como rey de la categoría profesional de la cuadragésima tercera versión del Festival de la Leyenda Vallenata.
Daza, nacido en la población de El Difícil, cabecera del Municipio de Ariguaní, llegó a la final en la tarima Colacho Mendoza del coliseo Cacique Upar del Parque de la Leyenda, producto de un colosal repunte tras la baja puntuación obtenida en su primera aparición en la Plaza Alfonso López, cuando por poco queda descabezado de la conformación de los grupos de semifinalistas.
Ya entre los 15 que se enfrentaron en la Feria Ganadera, Luchito Daza fue cuajando la nota que al final de cuentas lo ubicó entre un manojo de participantes en la noche de la gran gala, en la cual también aparecieron Fernando Rangel Molina, de Valledupar; Manuel Vega Vásquez, de Cartagena; Edwar Ramos Navarro, de Urumita; y, Julián Mojíca Galvis, de la localidad de Paz del Río, en Boyacá.
Pese a la magistral interpretación de sus oponentes, Daza Maestre esgrimió una virtuosidad interpretativa que cautivó a los más de 26.000 espectadores que abarrotaron las graderías del coliseo y quienes le aplaudían a rabiar en cada ejecución.
Luchito, que le correspondió el último de los cinco turnos de la noche, se empleó a fondo en la digitación y fue al único al que se le notó afinación en el canto gracias a su magistral y aguda voz, atributos que empezaron a aflorar cuando interpretó el merengue “El Caracolicero” del maestro Rafael Calixto Escalona Martínez.
Luego fue asentando la nota muy al estilo vallenato al ejecutar el paseo “Esperanza” del mismo autor patillalero, se creció con la puya “Véanlo como corre” del ex rey de la piqueria José Félix Ariza y finalizó con el son “El Hijo del Pobre” de Pachito Rada Ortiz, en medio de los vítores del público y el asombró del grupo de jurados que integraron Raúl Chiche Martínez, Ciro Meza Reales, Fausto Núñez Cotes y Sergio Luis Rodríguez, quien entregó la corona.
Luis Eduardo Daza venció en la final a Manuel Vega Vásquez, quien venía precedido de gran favoritismo, por su papel en el proyecto fílmico “Los Viajes del Acordeón”, y a la gran sorpresa en esta categoría, Julián Mojíca Galvis.
LLEGÓ CON PERGAMINOS
El nuevo rey del concurso de profesionales en conjuntos típicos vallenatos del Festival de la Leyenda, había llegado a Valledupar con muchas ilusiones pero confiando en sus pergaminos, ya que a diferencia de otros años esta vez venía acreditado por haber alcanzado el primer lugar en eventos importantes como el Festival de la Frontera en Maicao, El Cuna de Acordeones de Villanueva y el de Nobsa, en Boyacá, entre otras muchas localidades.
Desde el momento de su inscripción, Luchito Daza no dejó de llamar la atención entre los conocedores y centenares de periodistas que ya se centraban en especulaciones sobre quién sería el nuevo rey del importante certamen nacional.
Luis Eduardo Daza para la competición de este año estuvo acompañado en la caja del reconocido percusionista del Carmen de Bolívar, Leonidas Álvarez; y en la guacharaca, por su hermano menor, Jorge Luis Daza Maestre.
“Luchito”, como cariñosamente le llaman sus familiares y amigos, nació en el Difícil Magdalena el 30 de Junio de 1980 y desde muy niño mostró su interés por el acordeón, aprendiendo estilos y notas de grande juglares de la música vallenata, especialmente a ejecutantes de su tierra, también llamada la “Cuna del Son”.
El afortunado ganador de la corona de Rey Vallenato en la categoría profesional es hijo del copeyano Luis Daza Rodríguez y la ariguanense Leonor Maestre Arjona. Es sobrino del desaparecido cantante Ricardo Maestre Arjona, a quien en el mundo del vallenato se le bautizó como el “El Rey del Son”, precisamente al que Luchito le dedica todos sus triunfos.
Luis Eduardo Daza actualmente vive en Santa Marta con su esposa Pauly Peñaranda, y sus dos hijos, Juan Camilo y Luisa Ana Daza Peñaranda, quienes le acompañaron todo el tiempo durante sus intervenciones en este festival.
FIESTA EN EL DIFÍCIL
El triunfo de Luis Eduardo Daza, que fue seguido con mucha expectativa por miles de ariguanenses en sus hogares y mediante pantallas gigantes tras la señal del canal regional Telecaribe, generó en la madrugada del domingo grandes manifestaciones de Alegría en el Difícil.
Todo se convirtió en maremágnum luego de la explosión de alegría que provocara el fallo de los jurados. Centenares salieron a las calles en carros y motocicletas a corear el nombre del ganador de la cuadragésima versión del festival, mientras otros abrieron las puertas de sus casas o se asomaron a las ventanas para saludar el tercer triunfo de un dificilero en el certamen, luego del primer lugar de Alberto Rada en profesional en 1993 y Jesús Ocampo Ospino en 2006 en la categoría infantil.
De fuente oficial se conoció que el alcalde de Ariguaní, Rivelino Mendoza Ballestas prepara un decreto de honores para el día del retorno a El Difícil del nuevo rey profesional de la Leyenda Vallenata. Se piensa incluso, declarar día cívico esa fecha.
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