Los imputados no aceptaron cargos
La Juez Tercero Municipal con funciones de control de garantías, Hasmile Herrera, realizó la audiencia concentrada en contra de Carlos Quintana Hurtado, de 18 años y Haner Enrique Esquivel Misac, de 23 años, quienes fueron capturados como sospechosos del atentado contra el ganadero Aldo Lacouture Barros, quien resultó herido mientras su escolta, Albeiro Rasero Espitia, murió durante los hechos.
En la diligencia, los acusados no aceptaron los cargos que la Fiscalía 25 de la Unidad de Reacción Inmediata, URI representada por Joaquín Alexander Duarte, les imputó por la acción criminal ocurrida en la estación de servicio ‘Petromil’, ubicado en la avenida Fundación, diagonal 21 del barrio Los Caciques de esta ciudad.
En este primer debate, la Juez consideró que existían méritos suficientes para continuar con la investigación en contra de los detenidos quienes son sospechosos debido a que “por voces de auxilio y señalamientos de la comunidad, Haner Enrique Esquivel Misac y Carlos Quintana Hurtado, de 18 años, quien según testimonio bajo juramento de uno de los uniformados de la Policía que participó en el operativo, manifestó que portaba un arma de fuego, 9 milímetro, con un proveedor que fue decomisado.
El abogado Wilson Zubiría defendió a Haner Enrique Esquivel Misac, mientras que Carlos Quintana Hurtado, estuvo representado en la defensa por Ramith Rodríguez.
El Panfleto
Un panfleto firmado por un supuesto grupo armado circuló este miércoles en diferentes sectores de Valledupar, a través del cual se exhorta a los testaferros de los ex paramilitares para que reintegren los bienes que una vez fueron de Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’ y ahora les pertenece.
En el mismo documento, el supuesto grupo se atribuye el atentado criminal en contra del ganadero y comerciante Aldo Lacouture Barros, registrado el martes y en el cual murió uno de sus escoltas identificado como Albeiro Raceros Espitia.
Frente a este tema, los organismos de inteligencia y las autoridades comenzaron a valorar la legitimidad del documento y a tratar de establecer los responsables de su publicación.
El gobernador (E) del Cesar, Rubén Darío Carrillo aseguró que la publicación del documento podría corresponder a los coletazos del accionar de los grupos armados que en el pasado actuaron en el Cesar y que terminaron desmovilizándose en 2006.
El tema de la publicación del documento, el tercero que se hace en los últimos 10 meses, será analizado en los próximos consejos municipal y departamental de seguridad.
Así fue el atentado
El atentado estaría dirigido contra el ganadero y hacendado Aldo Lacouture Barros, quien tenía pocos minutos de haber llegado al lugar en u camioneta Ford 150 de color rojo y placas QHR 125 de Barranquilla; hablaba con dos personas cuando fue sorprendido por los pistoleros.
Testigos del hecho dijeron que el escolta del ganadero, identificado como Albeiro Raceros Espitia, de 22 años, estaba de espalda y al intentar reaccionar fue ultimado. Su cuerpo quedó tendido boca abajo en medio de un charco de sangre.
Lacouture Barros, recibió un disparo en el cuello y aún consciente, fue trasladado de urgencias en una camioneta, a una clínica de Valledupar, donde según información de los galenos está estable. “Recibió el disparo en el cuello con orificio de salida a unos 10 minutos, está fuera de peligro”, dijo uno de los médicos consultados ayer.
La persecución
Ocurrida la balacera los pistoleros corrieron hacia inmediaciones del barrio Los Caciques. Un vigilante de un negocio cercano reaccionó y se enfrentó a tiros contra uno de los delincuentes que también armado, respondía al ataque.
Un grupo de mototaxistas persiguió a los delincuentes, los cuales se resguardaron en una casa y en una construcción. Hasta allí llegaron conductores, vecinos y motociclistas que, atacaron a golpes a uno de los pistoleros.
Una turba rodeó la construcción situada en la transversal 19D 20 A – 39 del barrio Los Caciques, de donde la Policía capturó al segundo de los pistoleros, el cual fue trasladado en un vehículo tipo panel en compañía del otro sicario, a la Unidad de Reacción Inmediata, URI de Valledupar.
Verdaderos momentos de pánico vivieron en la mañana de ayer los vecinos, transeúntes y comerciantes de la avenida Fundación. Los residentes cerraron sus viviendas temerosos por la balacera registrada en la zona.
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