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| RAMÍREZ |
Después de ocho días de búsqueda, aún no hay rastros del cadáver de un pescador que se ahogó en el río Cesar, cuando en compañía de unos amigos pescaba en la región de El Toco, jurisdicción del municipio de San Diego.
Familiares de Ángel María Ramírez Quintana, de 42 años de edad, agradecieron el apoyo brindado por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar, para el rescate del cuerpo, pero la búsqueda ha sido infructuosa, por lo que están solicitando el acompañamiento de la Defensa Civil para continuar con la búsqueda del cadáver para darle cristiana sepultura.
Ramírez Quintana, quien era natural de El Difícil Magdalena, se ahogó cuando se tiró al río a sacar unos pescados y sufrió un calambre, que no le permitió salvarse de la fuerte corriente de las aguas.
“Hemos buscado río abajo y no hemos encontrado nada. Unos campesinos de la zona nos dijeron que habían visto un cuerpo que iba bajando por el río, pero no lo hemos podido encontrar. Ya los bomberos de Valledupar nos dijeron que no nos pueden seguir acompañando porque no tienen personal para este tipo de rescate, por lo que estamos solicitando el apoyo de la Defensa Civil, pero hace varios días estamos tratando de comunicarnos con ellos y no responden el teléfono”, dijo uno de los familiares de la víctima.
Ramírez Quintana cumpliría el 5 de enero un año de estar laborando en la finca del señor Luis Calderón, en la vereda El Toco.
Estaba casado con Delibeth Andrade, dejando tres hijos de esta relación y cuatro más de su primer matrimonio. Era hijo de Libardo Ramírez y Adelaida Quintana, quienes han residido siempre en el barrio 20 de Mayo de El Difícil.
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