Ariguaní eleva un angustioso llamado

por carencia absoluta de agua potable

COMPLETA ZOZOBRA es la que experimenta Ariguaní por estos días, ante la amenaza de los pobladores de un paro de mayor envergadura que el acaecido hace un par de años,  cuando participantes de una asonada quemaron la Alcaldía e instalaciones de Aguas Regional Macondo.

Por: JOSÉ MANUEL DÍAZ

 *La Alcaldía Municipal culpa al Plan Departamental de Aguas de dilatar las soluciones para tan grave problemática.

Por las redes sociales y sin dejar por fuera ningún estamento del orden nacional por contactar, el alcalde de Ariguaní Carlos Eduardo Castilla Baena, lanzó un angustioso llamado este viernes (ayer) ante la grave situación que experimentan más de 30.000 pobladores por la carencia absoluta de agua potable.

El pronunciamiento lo hizo tras presentarse en el corregimiento de Pueblo Nuevo el primer paro programado por los habitantes de Ariguaní, en protesta por la inoperancia hace meses del acueducto municipal.

Los lugareños paralizaron la ruta 8003 de la Transversal de los Contenedores, ocasionando un trancón desde las nueve de la mañana hasta la una de la tarde del jueves, que dejó considerables pérdidas en la economía regional y generó traumatismos en el transporte de pasajeros.

En igual expectativa se mantienen quienes residen en otros corregimientos como Alejandría y Vadelco, que al igual que El Difícil mueren de sed irremediablemente.

El alcalde de Ariguaní cree que éste no será el último paro, porque teme que se hagan realidad las amenazas de parte de los residentes de El Difícil, de hacer una protesta a gran escala y muy similar a la que en el pasado puso en vilo la seguridad de autoridades y representantes de las empresas operadoras, que terminó con la incineración de la sede de la Alcaldía y otras edificaciones, por los incumplimientos en el servicio domiciliario de agua potable.

“Estamos en un tiempo de impotencia y desesperación”, dijo el alcalde Castilla Baena, al momento de denunciar la negligencia que muestras las gestiones de Aguas del Magdalena respecto a la problemática en Ariguaní.

En torno a lo anterior, se conoció que, a pesar de efectuarse reuniones en Bogotá entre las partes sobre tan crítico asunto, la entidad regional no resuelve nada en concreto y sólo se ha circunscrito a insistir en la realización de nuevos estudios técnicos, cuando en realidad lo que se busca es decantar instrumentos jurídicos y financieros que impacten en las soluciones que requiere el acueducto.

La desesperación en tal sentido ha llevado al burgomaestre a dirigirse a todas las instancias gubernamentales posibles, desde la presidencia, ministerios y organismos descentralizados, para hacerse escuchar y encontrar eco sobre una situación que está por pasar de castaño a oscuro en Ariguaní.

“Ariguaní está al borde del caos social por la falta total de agua potable y el Plan Departamental no soluciona nada. ¡Ayúdenos, por favor!”, exclamó en la red social twitter el primer mandatario de los ariguanenses, en uno de los mensajes enviados durante todo el día y que tuvo como destinatario al vicepresidente Angelino Garzón.

Castilla Baena aseguró que cualquier cosa que ocurra en Ariguaní en materia de orden público es de exclusiva responsabilidad de Aguas del Magdalena, la cual según él, es una entidad que está desentendida totalmente de las necesidades que se evidencian en casi todos los municipios del departamento.

CON LAS UÑAS

Pese a la problemática, el mandatario municipal dijo estar al frente de los requerimientos de los sectores más urgidos o vulnerables, como es el caso de las escuelas públicas, que a través de carrotanques están siendo surtidas para evitar una paralización del calendario académico.

“Hemos hecho unos esfuerzos en esa dirección y agradezco el acompañamiento de la Defensa Civil en asegurar la operatividad del plan de contingencia con la entrega voluntaria de varios viajes de agua mediante sus carrotanques”, expresó el alcalde.

No obstante, los recursos municipales se agotan y pende sobre las autoridades la amenaza de afrontar la movilización social más grande de la que se tenga noticia en la subregión centro del Magdalena, tal como se desprende de un informe de inteligencia revelado por funcionarios cercanos al burgomaestre.