ESTA ES NUESTRA HISTORIA

“UN PUEBLO CON NOMBRE DE ABATIMIENTO”
Semblanza histórica de El Difícil y el Municipio de Ariguaní-Magdalena

Por: José Manuel Díaz Barrios
Comunicador Social-Periodista

INDICE

1. Introducción
2. Localización, Clima y Límites
3. División político-administrativa
4. Población
5. Bibliografía

El Municipio de Ariguaní, que en lengua aborigen significa “Corriente de Aguas Claras”, fue creado como tal mediante Ordenanza Departamental N° 14 Bis del 30 de Noviembre de 1966, como resultado de una ardua brega separatista de sus habitantes respecto al Municipio de Plato que en ese momento ocupaba toda la fracción central del Departamento en dirección este-oeste, desde el río ariguaní hasta el magdalena.

Su cabecera o centro administrativo y político es la localidad de El Difícil, poblada desde 1901 por desplazados de origen conservador que huían hacia zonas montañosas tras las primeras arremetidas de las fracciones armadas liberales en sitios como Plato, Tenerife y Chibolo, en pleno desarrollo de la fratricida Guerra de Los Mil Días.

El nombre de El Difícil, hoy inactual y peyorativo, es atribuido al emigrante chibolero Toribio Garizao De Oro, luego de experimentar junto a otros las difíciles condiciones de inaccesibilidad que paradójicamente les sirvieron de refugio en el lapso que duró la refriega más larga entre los partidos tradicionales.

Entre los primeros habitantes de sus inhóspitas pero exuberantes montañas, se cuenta a: Manuel Canana, Eustaquio Carrera, Bartolomé Tovar, Israel Anaya Andrade, José Meza Pacheco, Apolinar Aroca, Luis Pallares, Federico Márquez, José Rodríguez y Francisco Aroca Díaz, entre otros.

Este grupo de hombres intrépidos encontró en la zona a un reducto indígena de origen Chimila o Ette Ennaka, bajo las órdenes de un cacique de nombre “Solí”. Esta intromisión no produjo ningún tipo de animadversión por parte de los aborígenes y facilitó la integración de las dos culturas de manera pacífica.



El Difícil, además de brindar refugio entre sus verdes montañas a los desesperados emigrantes, fue producto de una intensa colonización desde entonces, al descubrirse que por su suelo corrían profusos manantiales y sus bosques vírgenes eran una incalculable “mina” en plantaciones nativas como el Bálsamo de Tolú, cuya savia viscosa y aromática era apetecida por sus propiedades medicinales y cosméticas. Para esa época alcanzó una alta cotización en el exterior, a la par de otros productos tradicionales como el café.

La extinción de las plantaciones de bálsamo se fue dando paulatinamente debido a la consecución de materias primas sintéticas y otras fuentes naturales por parte de la industria farmacéutica, que utilizaba tal resina en mayor proporción para la elaboración de ungüentos, tónicos y expectorantes. Se agrega a esto la excesiva explotación y la escasa conciencia de los colonos sobre la importancia de la reforestación de este árbol.

En la actualidad, para tomarlo como un caso excepcional, esta especie apenas sobrevive gracias a la siembra de por lo menos 10.000 unidades en la hacienda “Villa Idalia” en los términos jurisdiccionales de Ariguaní, manteniendo vivo sus propietarios uno de los emblemas culturales más significativos de la municipalidad.

El Poblado de El Difícil fue erigido corregimiento hacia 1919 y su primer corregidor fue Francisco Aroca Díaz. A partir de allí la mayoría de los colonizadores iniciaron la creación formal de fincas ganaderas, convirtiéndose así en la exclusiva actividad económica por muchos años, hasta que hicieron presencia ya en 1943 las compañías petroleras.

Por ejemplo, la vinculación de la multinacional Shell, proyectó un florecimiento inusitado para el caserío, por cuanto le convertiría en uno de los poblados más ricos del Departamento del Magdalena. Para ese entonces, El Difícil sólo contaba con un núcleo urbano no superior a las 300 casas pajizas y una población cercana a los 3000 habitantes.

En consecuencia surgen empresas comerciales debidamente aprovisionadas como la de Manuel Cabarcas, Andrés Gámez De Ángel, Genito Meza Anaya, Andrés Pacheco Anillo, Rafael Aroca, José Isabel Ricaurte, Juan Antonio Baena España y Rafael Escobar.

Además de su Inspección de Policía, en cuanto a instituciones y servicios públicos se refiere, los habitantes empezaron a recibir beneficios por la existencia de su propia oficina de correos y telégrafos; dos escuelas primarias; dos cisternas o casimbas comunitarias para el abastecimiento de agua, de las que el preciado liquido se transportaba en burros, luciendo algo atractivo y pintoresco para propios y extraños.


El INCENDIO DE 1950

Transcurriendo el tiempo, la localidad de El Difícil y sus proximidades sacaban máximo provecho de su equidistante posición geográfica, así como de las ventajas que se derivaban de la reciente construcción del carreteable que le comunicaba ya directamente con Plato y paralelo al oleoducto montado por la “Compañía La Estrella” para el transporte de crudo.

Pero el 6 de enero de 1950 un voraz incendio destruyó la mitad del caserío y con él todo el progreso. Aun cuando no hubo víctimas fatales, las pérdidas económicas nos parecerían en la actualidad realmente incalculables, si se tiene en cuenta que a sólo Doña Custodia Meza de Palmera se le incineró un baúl con no menos de 7.000 pesos en monedas.

No obstante, la contribución de la Shell fue crucial para la recuperación física del poblado, al facilitar maquinaria para la remoción de escombros y donar materiales para reconstruirle las viviendas a los afectados. Pero la participación de la petrolera no terminó ahí, sino que adicionalmente obsequió la tubería con la que se construiría en el inmediato el primer acueducto municipal; obra magna de ingeniería que fue implementada por los hermanos Pedro, Ramón y Cristóbal Acosta, pero que con el tiempo quedó obsoleta, debido a la creciente demanda del preciado líquido y al desgaste inexorable de los ductos metálicos.

Años más tarde, bajo condiciones de un nuevo flujo migratorio por el impacto favorable del cultivo del tabaco, llegan a la localidad paulatinamente cientos de individuos con diversidad de orígenes, pero con notable mayor presencia de bolivarenses, nortesantandereanos, guajiros y sucreños. Esto repercutió en la conformación de la sociedad de entonces, generándose en ese intercambio un favorable enriquecimiento de las costumbres y una nueva visión comunitaria propia. En el marco de esas condiciones, surge el “Comité Pro-Municipio” con una gestión fructífera tras largos años de lucha cívica y jurídica. Igualmente el “Club de Leones”, con la concreción de iniciativas importantes como la puesta en marcha del “Liceo Ariguaní”, una de las instituciones educativas más importantes de esta provincia.
SUS MANDATARIOS

Desde el 14 de marzo de 1967, cuando Don Saúl Farelo Contreras toma posesión como primer alcalde por decreto de aquella nueva municipalidad, se posesionaron bajo esa característica y sucesivamente los siguientes 18 burgomaestres: Raúl Maestre Palmera; Rafael Tovar Castillo; Sofanor Mendoza Avendaño; Leopoldo Acosta Morales (en dos oportunidades); Armando José Name Saumeth; Carlos Barrios Tovar; Eduardo Castilla Díaz; Jaime Maestre Palmera; Arturo Tovar Salazar; Salvador Tovar Ospino; Rúgero Castilla Díaz; Salvador Tovar Salazar; Aníbal Maestre Arjona; Joaquín Hernández Reales; Alba Vega Barrios; Enrique Fuentes Bustamante; Emerson Quiroz Maestre y Alcibíades Liñan Arrieta.


Celebrada la primera elección popular de alcaldes en el país, el 13 de marzo de 1988, salió elegido en Ariguaní con 4.104 votos el comerciante y ganadero Jorge Eliécer Vega Barrios, ganándole por amplio margen a los también liberales, Pedro Alfonso Maestre Palmera (2.695) y Gregorio Urbano Barrios Tovar (2.465)

A Vega Barrios le han sucedido por mandato del pueblo: Hugo Fernando Barrios Tovar (1990-1992); Alejandro Rafael Maestre Palmera (1993-1995); Andrés Alfonso Palmera Anaya (1996-1998); Guillermo Sánchez Quintero (1998-2000); Carmen Castro de Peñaranda (2001-2003); Rúgero Alfredo Castilla Díaz (2004-2005) y Alejandro Gámez Curiel (2006-2007).

LOCALIZACIÓN, CLIMA Y LIMITES

El Municipio de Ariguaní está localizado en la zona central del Departamento del Magdalena, en la subregión del Valle del Ariguaní y situado a los 9°, 51´ de la latitud norte y 74 °, 14´ de la longitud oeste del meridiano de Greenwich. Su área territorial está calculada en 1.132,1 kilómetros cuadrados. Su terreno es marcadamente ondulado, con alturas que no superan los 200 metros sobre el nivel del mar. Su temperatura promedio se estima en 28° centígrados. Su clima es cálido, típico del bosque seco tropical y la precipitación promedio anual fluctúa entre los 1.500 y los 2.000 mm.

Ariguaní limita al norte con el Municipio de Sabanas de San Ángel; al sur con el Municipio de Santana; al oriente con el Departamento del Cesar; y al occidente, con los Municipios de Sabanas de San Ángel y Plato.

El Difícil, su centro administrativo y político, está localizado en la zona centro-occidental del Municipio, con una extensión territorial de 561 Km2.

La topografía de El Difícil es irregular, enmarcada por franjas de pendientes bajas muy susceptibles a la erosión en las zonas norte y sur; además, es recorrido por acentuadas corrientes pluviales, o arroyos, que se desplazan en diferentes direcciones debido a las características telúricas.

El Difícil físicamente se muestra como una localidad con un plano desordenado, cuyo trazado refleja el crecimiento espontáneo y anárquico que ha tenido a lo largo del tiempo. Sus calles estrechas y tortuosas se han convertido en verdaderos callejones sin salida. Su peculiar morfología se encuentra relacionada con la fuerte insolación y las elevadas temperaturas que se hacen sentir durante la mayor parte del año, pese a que la estrechez de las calles genera zonas de sombra y crea microclimas artificiales muy agradables. Las casas presentan un aspecto exterior sobrio, sin apenas ventanas, realizándose la vida familiar en el interior o en torno a un gran patio tupido de frondosos árboles.




DIVISIÓN POLÍTICO-ADMINISTRATIVA

El Municipio de Ariguaní está conformado por los siguientes Corregimientos y veredas:

PUEBLO NUEVO (El Toronjil, El Paraíso, El Estadio, Las Delicias, Sonora y El Ochenta Mil.

SAN JOSÉ DE ARIGUANÍ (La Isla de Maquín)

TRES ESQUINAS (Carmen de Ariguaní o “Rabopelao” y Villa Concepción o “Surripia”)

ALEJANDRÍA

VADELCO.



BIBLIOGRAFÍA

CASADIEGOS, Ferdinando. “El Difícil, Mayor de Edad”. En: Diario El Informador. Santa Marta, septiembre 7 de 1985.

CARO VILLAR, Agustín. Conversación Personal. 1984.

DIAZ BARRIOS, José Manuel. Compendio Histórico de la Gran Nación Chimila y el Municpio de Ariguaní. Nobel Editores. Barranquilla-Colombia, 2003. ISBN: 958-33-5897-5

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