Centenares de pobladores al norte de la zona urbana del corregimiento de Pueblo Nuevo, en Ariguaní, estuvieron punto de desaparecer literalmente por causa de un peligroso escape de gas en el pozo conocido como “El Difícil-35” y que muy probablemente fue manipulado de manera rudimentaria por individuos que se dedican a la extracción ilícita de combustibles.
Un rápido acordonamiento de la Policía Nacional y la Defensa Civil en el área del suceso, a escasa distancia de la localidad mencionada, evitó a tiempo que se originara una explosión de enormes magnitudes, ya que el fluido saturó el ambiente y sólo esperaba por una chispa para que se generase una tragedia sin precedentes. Por esta razón, las autoridades impidieron el paso desde la media noche del domingo de todo tipo de vehículos por este tramo de la vía de Los Contenedores y evacuaron a miles de habitantes de la zona a sitios seguros.
Ecopetrol culpó del hecho a individuos que operan a órdenes del “Cartel de la Gasolina”, quienes al instalar una válvula ilícita averiaron seriamente la boca del pozo. Según la empresa estatal la situación tardará más de lo previsto en ser superada, ya que al equipo de expertos enviados desde Bogotá le corresponde reconstruir partes deterioradas que requieren del mínimo detalle.
Muchas personas que pretendieron viajar hasta las principales ciudades de la Costa Atlántica debieron resignarse de su propósito mientras los transportadores mostraban su impaciencia por la tardanza en la reparación del daño. Sólo en la noche del lunes pequeños automóviles se abrían paso en la importante vía en medio de largas colas de vehículos pesados.
Sobre este percance las autoridades no reportaron daños mayores en la zona ni lesionados serios, salvo algunas manifestaciones histéricas de los habitantes en las casas cercanas y una que otra atención primaria por asfixia, dado que la contaminación por el flujo de gas fue notoria.
La extracción de gas desde estos pozos de manera fraudulenta no es nueva; esta es una actividad que produce jugosas ganancias en el mercado negro, porque al mezclar este tipo de gas con gasolina se obtiene un combustible barato y se gana un poco más de potencia en los automotores.
Los pobladores del corregimiento de Pueblo Nuevo esperan que las autoridades le pongan fin a estos hechos delictivos ya que hasta ahora de nada ha valido denunciar ni los constantes operativos de la Policía para frenar la instalación ilícita de válvulas en las reservas de gas que circundan la localidad. (Fotografías: Alcides Macías)
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