¡ATENCION MAESTR@S!


ACCIONES PARA PROMOVER EL CONCEPTO DE HIGIENE EN EL AULA

 1. Inculcar el hábito de lavado de manos en sus alumnos

El grado de acidez en la piel de las manos de las mujeres incrementa el alojamiento de bacterias. Este es el resultado de Proceedings of the National Academy of Sciences un estudio realizado en Estados Unidos, donde además se comprobó que en las manos habitan cerca de 150 especies de bacterias. La forma más efectiva para reducirlas es lavándolas con jabones antibacterianos.

Según la Sociedad de Pediatría de Argentina se recomienda para prevenir infecciones, lavar las manos con frecuencia, especialmente en las épocas de gripe y resfríos y en las siguientes actividades:

Antes de ingerir alimentos. Invite a sus discentes a lavarse las manos antes de salir al recreo. Si es necesario agrúpelos en el baño 5 ó 10 minutos antes del sonido de la campana, y explíqueles brevemente cuál es la importancia de una ingesta libre de bacterias.

Después de ir al baño. Existen 5 familias de bacterias identificadas en sólo la taza del sanitario. Éstas pueden causar desde infecciones en la piel hasta infecciones en el tracto urinario[1]. Promueva mediante estrategias didácticas como "mis manos huelen bien", "Tengo manos libres de bacterias", "Las manos saludables", entre otras, el lavado de las manos. Cuándo un alumno regrese de este sitio al aula, exprésele lo rico que huelen sus manos, lo saludable que se encuentra y lo preventivo que es al realizar esta rutina de higiene.

Después de sonarse la nariz, estornudar o toser: esta parte será complicada de fortalecer puesto que si está en una clase de 40 alumnos varios tosen o estornudan, salir al baño será un caos. Pero la siguiente actividad quizá le ayuda a minimizar esfuerzos.

Solicíteles que traigan un pañuelo de tela. Luego, deje que desplieguen su creatividad decorándolo. Se lo llevarán a su casa y lo lavarán y de nuevo regresarán con él dentro de una bolsa (preferiblemente resellable). Cada vez que detecte que alguno tiene gripe o alguna infección respiratoria, usted le dará el pañuelo para que lo tenga al lado de sus útiles y cuándo sienta ganas de toser o estornudar el deberá taparse la boca y la nariz. Así sus manos mantendrán limpias y minimizará las idas al baño. Asegúrese de que se lleve el pañuelo para que en casa lo laven.

Después de jugar con un animal: indague cuáles de sus alumnos tienen mascotas, quienes duermen con ellas, que comidas le dan, cada cuanto visitan al veterinario... Luego envíe una comunicación a sus padres sobre cómo deberán prevenir la zoonosis, enfermedades transmitidas del animal hacia el hombre, en su hogar.

2. Mi aula está limpia [2]

Determine zonas. Una para las maletas, otra para los útiles, un área de juegos, una para libros. Mire alrededor de su aula y piense cómo dividirla. Rotule grandes afiches dónde especifique qué se hace, que elementos irán allí, y cómo deberán mantenerla limpia.

Puntos por aseo. Realice un gran cartel dónde se consignarán los puntos. Cada fila o cada hilera será un grupo. Al final del día evalúe si las mesas de trabajo están limpias, si las manos de los niños también lo están, si no hay basuras cerca al pupitre. Al final del mes, será una grata compensación si los invita a ver una película divertida en la sala de audiovisuales del colegio.

Elementos limpios. Las acciones de coger dinero y luego escribir carecen de correlación sí no existieran dos elementos claves para realizarlas, la mano y el esfero. Lo peor es cuándo su alumno tiene como manía morder el lápiz, marcador, color o herramienta de escritura, las bacterias ingresan por la boca y en ocasiones no nos explicamos porqué nos da peste o nos sentimos enfermos. Para esto, procure que sus alumnos incluyan dentro de su rutina semanal un día de limpieza del "Kit escolar", coménteles a los padres de la importancia de preservar los utensilios limpios y sin bacterias, involúcrelos en el proceso de "Mi aula está limpia", y tendrá socios muy valiosos para su fin.

3. Yo doy ejemplo. 

Si los niños observan lo aseado y limpio que es, si lo ven bañándose continuamente las manos o usando un pañuelo para atrapar el estornudo, les resultará más fácil adquirir esos hábitos higiénicos. Recuerde que usted es gestor de conocimientos y actitudes.

Aunque un niño no permanecerá limpio todo el día, inculcarle la limpieza externa de su cuerpo reducirá la proliferación de bacterias y la transmisión de infecciones.

REFERENCIAS

[1] Estudio realizado por la Universidad de California, Estados Unidos. Información extraída de: www.amigaonline-pl.com 

[2] Adaptación del modelo propuesto por las docentes: María Espinola Ramírez y Noemí Sánchez Márquez, "Concurso de limpieza". Publicado en la Revista digital -Práctica Docente N° 7?. Julio - septiembre de 2007.

Enviado por: www.eleducador.com


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