Fernando Rangel Molina, Rey Profesional de la decima versión del Festival Son Tigre de la Montaña, captado junto al presidente de la Fundación, Armando Andrade Palacio, cuando recibía de manos de Alberto Merlano, gerente de Bancolombia en El Difícil, la placa que lo acredita como ganador de la máxima categoría del evento. Foto: Jhonatan José Díaz Cabrera.
En medio del reconocimiento general por el rotundo éxito alcanzado y con la mira puesta en convertirse en patrimonio cultural nacional, finalizó en la noche del pasado domingo en la localidad de El Difícil el Festival Son Tigre de la Montaña en su décima versión.
Este evento, cuyo nombre se desprende del título de uno de los temas más emblemáticos del legendario “Pacho” Rada, reunió como nunca antes a los mejores exponentes de la música vallenata y respondió organizacionalmente a todas las expectativas de los concursantes y de un público que en buen parte se movilizó desde las principales ciudades de la costa para disfrutar en medio de generosos anfitriones de un cálido y festivalero fin de semana.
El objetivo de posicionarlo como el certamen representativo de la idiosincrasia ariguanense y bastión para el rescate del son como ritmo primigenio de la música de acordeón, parece haberse alcanzado, según la apreciación de Armando Andrade Palacios, su presidente. En esta edición el festival logró despertar en la dirigencia y los gestores culturales locales una necesidad de lucha unificada para su inclusión en los programas de fomento del Ministerio de Cultura, a fin de catapultarlo como destino turístico y punto de encuentro nacional a escala folclórica.
LOS TRIUNFADORES
En cuanto a la parte artística los resultados no pudieron ser mejores. Desde el día 16, la gente se mostró satisfecha con la calidad de los participantes, muchos de ellos con gran trayectoria y lucimiento en otros festivales de renombre como el realizado en Valledupar. En la categoría profesional el triunfo fue para Fernando Isaac Rangel Molina, quien superó en la final a Julián Rojas y Omar Hernández Brochero, segundo y tercer puesto respectivamente.
En la categoría de acordeoneros aficionados el primer lugar fue para Sergio Suárez, un intérprete procedente de la localidad de Nobsa (Boyacá). El segundo y tercer puesto fueron otorgados a Jairo Gacel Moreno Orozco y Jesús Alberto Ocampo Ospino, ambos de la tierra. En infantil, el primer puesto fue para José Gustavo Gómez Molina, oriundo de Patillal (Cesar); en segundo lugar quedó Juan Pablo Hernández Churio, de Fundación (Magdalena), y en tercera posición, Emirenso Manuel Ruidiaz Ochoa de El Paso (Cesar).
El trofeo a la mejor canción comercial fue para el tres veces rey de esta modalidad en el Festival del Son, Eliécer “Cheche” Rada, con el tema “Mi primer amor”. En la canción costumbrista el ganador fue Luis Tapias, un ariguanense radicado en la ciudad de Cali, con el tema: “Canto a mi pueblo”.
En el concurso de piqueria, el primer lugar fue para Freddy De Ávila, un limitado visual oriundo del Carmen de Bolívar, quien con gran versatilidad y admirable repentismo desplazó al segundo lugar a José Félix Ariza.
Los ganadores en el concurso a “La mejor Voz” fueron: Kattys Paola Torres Pazo en mayores y Eduardo Paul Molina Herrera en la categoría infantil.
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