EL DIFICIL (Hoy Diario del Magdalena).- Las comunidades de las veredas San Rafael, San Carlos, La Elvira, El Porvenir y Bella Unión hicieron sentir su voz de protesta ante distintas autoridades de Ariguaní por las dificultades escolares que se vienen experimentando en cada una de ellas por diversas causas, pero especialmente porque algunos docentes nombrados en propiedad se han mostrado renuentes en asumir sus funciones en la zona rural.
La situación fue planteada durante una reunión urgente convocada por los afectados el pasado sábado 8 de agosto en el centro de convenciones “Alicia Palmera de Maestre” y que obligó a la comparecencia de representantes del alcalde, la personera municipal, concejales, la subdirectiva sindical y los rectores de las instituciones educativas, ya que los habitantes rurales han amenazado con movilizarse masivamente si no se encuentra una solución definitiva a los distintos problemas que los agobian.
Uno de los casos más espinosos en esta dirección se palpa en la vereda San Rafael o “Los Puellos”, donde ninguno de los docentes nombrados en propiedad por la Secretaría de Educación del Magdalena ha querido establecerse, obligando a la comunidad y las autoridades municipales a buscar salidas paralelas con el fin de garantizar la escolaridad de casi un centenar de niños.
En torno a eso se conoce que el alcalde de Ariguaní Rivelino Mendoza Ballestas hasta hace poco pagó por cuenta propia a dos maestros voluntarios para suplir la falta de licenciados de la planta docente del Departamento, buscando con ello evitar que los alumnos de esa región apartada se quedaran sin instructores desde inicios de año. Pero ese esfuerzo se vio truncado porque uno de los profesores tuvo que marcharse al hallar mejores garantías laborales en una zona cercana, dejando nuevamente a la escuela con su proceso pedagógico a mitad de camino.
Sobre este tema en particular se pronunció el concejal Ronin Ríos, quien vio con preocupación cómo algunos licenciados, pese a ganar por mérito su vinculación y aceptar la plaza docente asignada, busquen infinitas excusas o padrinazgos políticos para no asumir su responsabilidad escolar.
“Es preocupante que docentes que fueron nombrados por concurso y con una plaza asignada en audiencia pública, empiecen a enfermarse para esquivar su deber; pero aún más grave es que los rectores se esmeren por reubicarlos en la zona urbana, dejando el hueco en las veredas”, según apartes de su alocución.
Citó como ejemplo el caso en que figura una pariente de un concejal que consideró su amigo, cuya esposa ha decidido ampararse en una constancia de medicina laboral para no ir a donde le corresponde.
La otra vereda que sufre por esta irregularidad es “El Porvenir”, donde los niños de la Escuela Rural Mixta “Luis Emiro Maestre” están a punto de perder los programas sociales de que se benefician porque se está por comprobar que no están recibiendo clases de manera continua, ya que los docentes nombrados en propiedad se niegan a ir y no se consiguen voluntarios que regalen su trabajo.
Para Freddy Padilla, reconocido representante de esa zona rural, “no es justo que los niños pierdan los desayunos y almuerzos escolares porque no tienen docentes, creemos que no nos merecemos vivir eternamente con esta calamidad”.
LAS ESCUELAS SE CAEN
Pero la crítica situación de las escuelas rurales también se da por causa de la pésima o nula infraestructura con que cuentan. En algunos parajes las clases se desarrollan en las posesiones de las fincas mejor acondicionadas, o en su defecto, bajo la sombra de cualquier árbol, porque las paredes y los techos se han ido al suelo.
La mayoría de esas escuelas materializan un monumento a la desidia y en casi todas no existen baterías sanitarias donde los alumnos puedan hacer sus necesidades fisiológicas adecuadamente. Cuando los alumnos tienen deseos de ir al baño, deben tomar el monte a expensas de ser sorprendidos por una serpiente o cualquier otro animal peligroso.
Este fenómeno escolar en las zonas rurales ha generado un alto índice de deserción. En la escuela “San Rafael”, por ejemplo, muchos padres han optado por enviar a sus niños a centros educativos de Santa Ana, Nueva Granada y Plato, para asegurar su futuro.
Una preocupación final sobre este delicado tema la expresó la personera de Ariguaní, Nelly Pérez García, al pronosticar que muchas familias de las veredas podrían perder los subsidios del programa Familias en Acción por esta aguda descolarizacion rural.
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