A
siete años de la partida de
Rúgero
Alfredo Castilla Díaz
Por: JOSÉ MANUEL DÍAZ
@ariguanialdia
ariguanialdia@gmail.com
Al cumplirse este 20 de abril un aniversario más
de la muerte del alcalde Rúgero Alfredo Castilla Díaz, tras una penosa
enfermedad terminal en 2005, los ariguanenses recordaron piadosamente la vida y
logros de este prohombre, cuyo legado sirve de inspiración a su hijo Carlos
Eduardo Castilla Baena, para culminar como burgomaestre el proyecto que el
destino le truncó a su padre.
Personas de distinta condición social,
especialmente los menos favorecidos, llegaron hasta su mausoleo en el camposanto
local, para dejar una ofrenda floral y expresarle espiritualmente el aprecio
que se granjeó de un pueblo que dignamente lo eligió como su gobernante para el
periodo 2004-2007.
Sus allegados, liderados por el primer
mandatario de los ariguanenses, le celebrarán una misa este sábado a las 5:00
de la tarde en la iglesia del Santo Cristo, una fecha que no fue escogida
caprichosamente, sino que corresponde a un querer sentido de la familia, puesto
que este 21 de abril cumple dos años de fallecido, Juan Antonio Baena España, el
abuelo materno.
Juan Carlos Castilla Baena, hijo mayor del
fallecido alcalde, se mostró agradecido con todas las expresiones de afecto de
los habitantes de El Difícil y a pesar de la nostalgia que le embarga, dijo
sentirse “orgulloso de haber tenido un padre y un abuelo que fueron ejemplo de
trabajo, honestidad, servicio y amor para sus hijos, nietos y amigos”.
QUIÉN FUE DON RÚGERO
ALFREDO CASTILLA DÍAZ
Rúgero Alfredo Castilla Díaz, nacido el 9 de
septiembre de 1956 en Sincé (Sucre), estuvo casado con María Teresa Baena Meza,
también fallecida, de cuya unión nacieron: Juan Carlos, Carlos Eduardo, Rúgero
Alfredo y María José.
Castilla Díaz vivió desde muy pequeño en El
Difícil y fue el primer alcalde que los ariguanenses escogieron para gobernar
por cuatro años, al entrar en vigencia el Acto Legislativo 02 de 2002, que
modificó el periodo de los mandatarios de los entes territoriales y servidores
en las corporaciones públicas de todo el país.
Sus cuatro años de gobierno no pudo
cristalizarlos debido a un tumor canceroso que cortó su vida cuando apenas
terminaba su primer año de mandato.
El también exalcalde Rivelino Mendoza
Ballestas, con el objeto de inmortalizar a este importante miembro de la
sociedad ariguanense y el gremio ganadero, bautizó con su nombre a la recién erigida
“Urbanización Rúgero Castilla Díaz”, donde viven 80 familias, gracias a una
iniciativa gubernamental del fallecido burgomaestre.