ALCALDÍA EJECUTARÍA LAS OBRAS EN EL BRASIL Y LA FLORIDA

Así quedó El Brasil
PARO OBLIGA A “PETROLÍFERA” A CONVENIR CON EL MUNICIPIO

El paro efectuado este martes por los habitantes del barrio El Brasil y La Florida, forzó en las últimas horas un acuerdo entre la compañía exploradora de crudo “Petrolífera S.A” y el Municipio de Ariguaní, en el cual las partes se comprometen a buscar soluciones inmediatas al deterioro que recibieron las viviendas y vías principales de acceso a esos sectores urbanos por el paso de vehículos de gran tonelaje.

Un fax remitido desde la capital de la República por altos mandos de la compañía a la Alcaldía de Ariguaní tranquilizó a los protestantes, por cuanto allí se exteriorizó el compromiso económico de la multinacional, hasta ahora en US$ 100.000 (Cien Mil Dólares), para financiar la readecuación de las calles. Tal decisión estará sujeta a un convenio por firmar entre ellos y el alcalde Rivelino Mendoza, a fin de concretar las soluciones que exigen las comunidades afectadas.

Esta actitud positiva de “Petrolífera” no sólo ha tranquilizado a los protestantes, sino al mandatario de los ariguanenses, que en los últimos días había “simpatizado” con los protestantes por la renuencia mostrada por la compañía ante las peticiones directas de los querellantes y la no respuesta a las solicitudes respetuosas que en tal sentido le había cursado la Administración Municipal para sentar las bases de acuerdo.

Ahora sólo resta que se rubrique el convenio y se socialice el documento ante la comunidad para evitar más levantamientos colectivos en esos sectores organizados; sobre todo porque las dos calles principales de El Brasil y La Florida fueron construidas con el esfuerzo comunitario, tal como lo reafirma el alcalde en una misiva con fecha diciembre 1º de 2008, dirigida al Ingeniero Carlos Borrero, alto directivo de “Petrolífera”.

“En todo caso es necesario resaltar que la pavimentación en adoquín articulado en los sectores mencionados (El Brasil y La Florida) fue liderada y dirigida por gestión comunitaria y que, gracias a los esfuerzos y organización de estas comunidades, se cristalizaron estas pavimentaciones”, precisa la carta.

¿PUEDE LA ALCALDÍA EJECUTAR UNA OBRA DOS VECES?

Pese al entusiasmo que ha generado la futura firma del convenio entre “Petrolífera” y la Alcaldía de Ariguaní, queda flotando una pregunta a todas luces inquietante: ¿Puede aceptar la Administración ejecutar dentro de ese convenio un par de obras que ya aparecen contratadas y debidamente ejecutoriadas? Pues, al parecer ya resaltan dudas, porque en la misma misiva dirigida a Borrero, el Dr. Rivelino Mendoza aclara que como alcalde no podría “… emprender acciones que conduzcan a la rehabilitación de estas vías porque ya están dadas por las leyes de contratación estatal”.

Pero surge un interrogante más: ¿Alcanzarán esos cien mil dólares para refaccionar esas dos importante vías urbanas?. “Claro que no”, tal como lo expresó el comerciante Mario Ortiz, un residente de El Brasil de ascendencia interiorana. “Eso huele a mero adoquín y como van las cosas nos veremos nada del piso en concreto que tanto nos habían prometido”, recalcó.

El arquitecto Arturo Ospino Pacheco, sin embargo dijo que la Administración hará todos los esfuerzos para que las comunidades obtengan más recursos de los que ha ofrecido “Petrolífera”. Comentó que el alcalde está por viajar a Bogotá con los diseños y el presupuesto de las calles bajo las especificaciones de concreto rígido, a fin de convencer técnicamente a la cúpula de la compañía hacia una resolución generosa que satisfaga las peticiones de sus gobernados en las comunidades de El Brasil y La Florida.

ESPERAN AL INGENIERO AMBIENTAL JHONY MENDOZA

Otra de las situaciones por resolver es la atinente al impacto ambiental en esas zonas residenciales. Además del insoportable ruido a toda hora, la vibración constante del terreno, las grietas en las paredes de las casas, el lodazal en épocas de lluvia y la polvareda que se incrusta por entre las rendijas de esas viviendas ahora herméticas como una cárcel de alta seguridad, debe resolverse el daño a la salud de niñas y niños que ya sufren de bronquitis, alergias y tos recurrente por las partículas contaminantes que se desprenden del paso de los vehículos de alto tonelaje por las calles. Los animales no han escapado a tal situación y los árboles parecen haber envejecido prematuramente por la alta contaminación.

Un informe extraoficial recibido por Ariguaní al Día da cuenta de la próxima llegada a El Difícil del ingeniero ambiental Jhony Mendoza, jefe de relaciones comunitarias de la compañía. Con él esperan los habitantes encontrar respuestas a todos los problemas que les afectan. Esa comunidad que un día se acostó tranquila y despertó bajo el ruido ensordecedor de camiones gigantes, “sin que nadie avisara sobre el principio del fin del mundo”, como dijo la señora Vilma, una feligrés pentecostal que sin saberlo clamaba para que no fuesen esos jinetes apocalípticos cuyos caballos echaban humo, fuego y azufre por sus bocas. “Menos mal que sólo eran los buscadores de petróleo”, exclamó.
Los carros de fuego del Apocalipsis

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