Al comparar lo facturado en el recibo con el consumo real que registra cada contador se evidencia a todas luces que el corte de energía es un atropello.
Una suerte a medias parecen tener los 47 adjudicatarios de la recientemente habitada Urbanización Brisas de Ariguaní, la cual se encuentra ubicada privilegiadamente al norte de la cabecera municipal, al margen de la carretera principal o vía de Los Contenedores y contigua a la estación local de policía.
Ante el hecho evidente que los constructores no han terminado aún las casas y no gocen sus residentes de manera plena de indispensables servicios públicos domiciliarios como el agua, se suma ahora un conflicto grave con Electricaribe, que los tiene al borde de la protesta por un inexplicable corte masivo de la energía.
Lo insólito de este nuevo caso es que sin previa notificación y ningún tipo de consideración alguna la electrificadora suspendió el servicio “por mora”, a sabiendas que apenas el 18 de noviembre pasado contratistas de esa empresa colocaron los contadores en las viviendas.
La situación fue calificada por los residentes como “insólita”, ya que en los recibos expedidos se están cobrando dos meses de consumo por la suma de 109 mil pesos, sin que desde el día de la instalaciones de los medidores hasta la fecha del corte de luz, haya transcurrido siquiera un mes.
“Es todavía más absurdo el hecho que a dos familias que hace dos días se mudaron a estas casas en obra negra les haya aparecido la tijera en el recibo sin que tuvieran siquiera las conexiones”, denunció uno de los afectados.
La medida de Electricaribe se cuestiona más porque a la urbanización le expidieron 50 recibos por consumo, cuando en realidad hay 47 casas construidas, lo cual deja entrever según los moradores que se actuó con base a información de papel y no sobre un estudio previo y serio sobre las condiciones en que se encuentran los residentes de la urbanización.
PIDEN RECONEXION
Los residentes pidieron públicamente a la empresa asumir las disposiciones que sean necesarias para rectificar, lo que llamaron, “un atropello” y en consecuencia reconectar la energía a las viviendas, puesto que no recibieron notificaciones anticipadas y es “muy grande el perjuicio que se le ha causado a la comunidad por la constante penumbra y el daño de los alimentos que se conservaban en las pequeñas neveras”, como lo aseguró otro de los damnificados.
También exigieron de las autoridades municipales su intervención para superar con Electricaribe la situación, en especial del alcalde de Ariguaní y la personera municipal, porque “es palpable que allí se están violando los derechos de las personas por su carácter de usuarios y por su condición de seres humanos”, según plantearon.
En cuanto a los posibles motivos que tuvo Electricaribe para tomar la decisión, se especula que la empresa les ha cargado a los usuarios una deuda que contrajo el Municipio con ella y cuyo monto supera ligeramente los dos millones de pesos.
Lo que no se sabe con exactitud es si la deuda está relacionada con la propia urbanización o por otro concepto, pero lo cierto es que ahora los adjudicatarios son los que están pagando “los platos rotos”.
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Dispuesto a acudir a las más altas instancias se mostraron los residentes de la Urbanización Brisas de Ariguaní, a fin de hacer valer sus derechos en este conflicto con Electricaribe.
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