A punto de clausurar por cuenta propia el actual matadero municipal se encuentran centenares de vecinos ubicados en sus alrededores, al no soportar por un día más los repugnantes olores que expele el sacrificadero a toda hora.
La decisión por asumir se basa en el silencio que han guardado hasta ahora las autoridades administrativas, sanitarias y ambientales frente a un fenómeno que ha puesto inclusive en riesgo la salud de quienes habitan muy cerca del matadero.
Hoy Diario del Magdalena pudo comprobar que el nuevo matadero, el cual se encuentra localizado a la margen derecha de la vía que comunica a El Difícil con el municipio de Nueva Granada, continúa contaminando el Medio Ambiente a través de las continuas aguas servidas que salen del local sin tratamiento alguno y el mal manejo de residuos.
La totalidad de las aguas corren junto a la sangre y otros desperdicios de los animales sacrificados a un vertedero que las ha acumulado por largo tiempo, generándose un punto de contaminación mayúsculo que además de suscitar un asfixiante hedor está a punto de causar un impacto ambiental sin precedentes en los arroyos cercanos si llega a colapsar.
En las cercanías del matadero se encuentra un restaurante campestre, una estación de gasolina, las bodegas de una distribuidora de refrescos y las viviendas de la Finca Vigilancia, cuyos ocupantes suelen ser los más afectados. No obstante, se han tenido quejas desde posesiones más distantes, sobre todo cuando el viento lleva los nauseabundos olores de un punto cardinal a otro con facilidad.
Los transportadores y pasajeros habituales por ese tramo de la Vía de Los Contenedores también se han quejado, tanto porque el hedor se impregna en sus ropas, como por la pestilencia que aún perdura en los vehículos después de transcurridos varios kilómetros.
NADIE PARECE ESCUCHAR
“Los vecinos nos sentimos desamparados, sin respaldo de las autoridades, del poder político y de quienes ejercen control, porque a pesar que muchos de ellos son conocedores de la situación, nadie nos presta atención”, dijo Antonio Ruíz, administrador de la estación de servicio El Amparo, ubicada a escasamente 500 metros del cuestionado local.
Al igual que él, otros también se han pronunciado ante la oficina de sanidad municipal y la personería municipal sin efecto alguno, más aún cuando no se han tomado medidas contra ciertos matarifes que están tirando los desperdicios de los animales por todos los alrededores del matadero sin consideración alguna.
Una parte interesada en la pronta resolución de este problema, debido a las numerosas quejas, es la policía nacional, la cual acaba de notificar tal anormalidad a la Secretaría de Desarrollo Municipal, para lo de su competencia en salud pública.
Frente a esta problemática se conoció de fuente oficial que la Alcaldía de Ariguaní prepara unas medidas, una de las cuales está encaminada a cederle el matadero en comodato al Comité de Ganaderos de Ariguaní – Coganar-, entidad que desde un buen tiempo atrás lo ha venido solicitando.
Se cree que ésta sería una buena decisión por cuanto el matadero estaría en manos del sector que mejor conoce del manejo de este tipo de establecimientos, porque a partir de allí se podría gestionar la vinculación de organizaciones como Fedegan para optimizar el servicio de sacrificio de ganado en la región, se coordinaría de mejor manera la participación de los matarifes como usuarios directos y mejoraría la calidad de la carne que recibe el consumidor.
Cabezas, extremidades y demás despojos son arrojados por los matarifes en cualquier parte del patio del matadero municipal de El Difícil, ocasionando tras su putrefacción los nauseabundos olores que se esparcen por varios kilómetros a la redonda.
Poza donde se vierten la sangre y otro tipo de fluidos que salen de los animales sacrificados. Se cree que desde hace mucho tiempo no se le hace mantenimiento ni otro tipo de labor para evitar que colapse.
Fachada del matadero municipal en El Difícil, el que muy pronto manejaría el Comité de Ganaderos de darse el comodato por parte de la Administración Municipal.
Esta es la calidad de las reses que se vienen sacrificando en El Difícil para el consumo humano. Nadie se explica cómo no se ha generado una epidemia con tanta putrefacción observada en ese local público.
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