Un ex soldado profesional que cumplía labores de vigilancia comunitaria en el sector de Los Olivos en El Difícil, fue asesinado por desconocidos que tras una persecución motorizada le propinaron dos disparos a la altura de región occipital derecha y la espalda.
La víctima fue identificada por las autoridades como César Augusto Reyes Quintero, de 28 años de edad, natural de Bogotá y quien residía en El Difícil desde hacía cuatro años, cuando se conoció con Maité Luz Mendoza Galán, con quien convivía en unión libre y dejó dos hijos.
Vecinos del sector de Los Olivos dijeron haber escuchado hacia las 11:00 de la noche del viernes al menos 4 detonaciones y el ruido ensordecedor de una moto de alto cilindraje que salió a muy alta velocidad del sector. Cuando se asomaron para curiosear sobre lo sucedido, hallaron el cuerpo del celador tendido en la mitad de la calle.
Algunos trataron de auxiliarle, pero desistieron en su propósito de llevarlo hasta el Hospital local, al comprobar que los impactos de bala le habían provocado la muerte casi que instantáneamente.
Indagaciones preliminares de la policía entre personas que circulaban a esa hora por el barrio, hacen referencia a que Reyes Quintero, quien se trasladaba como de costumbre en su propia moto para las labores de celaduría, fue perseguido por sicarios igualmente motorizados momentos previos a su muerte.
Testigos dijeron haber observado cuando dos sujetos en una motocicleta de gran tamaño acosaron mediante disparos al celador, haciendo que éste perdiera el equilibrio y cayera al suelo junto con su vehículo. Al intentar ponerse de pie y salir corriendo para salvar su vida, dos de las balas dieron en su humanidad.
Tras el levantamiento por parte de unidades de la Sijín, se reveló que los proyectiles que acabaron con la vida del ex militar provinieron de un revólver calibre 38.
HABÍA SERVIDO EN EL VICHADA
César Augusto Reyes Quintero, de quien su esposa dijo no haber tenido problemas ni recibido amenazas, había servido de manera ejemplar en el batallón de infantería N° 43 “General Efraín Rojas Acevedo”, con sede en Cumaribo, Vichada.
Una tarjeta de buena conducta se le expidió tras desempeñarse excelentemente entre noviembre de 2000 y octubre de 2002, específicamente por haberse destacado en las tropas que mantuvieron operaciones ofensivas contra la cuadrilla 16 de las FARC y los complejos cocaleros del peligroso delincuente, alias “Cuchillo”.
El cadáver de ex militar, fue llevado a la ciudad de Bogotá por varios de sus familiares, quienes no sólo procuraron su debida preparación sino que le exigieron a las autoridades profundizar en las investigaciones para dar con los responsables intelectuales y materiales del crimen.
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