En estado grave se encuentra en una clínica de Santa Marta, el comerciante Carlos Andrés Alvis Núñez, propietario del concurrido asadero “La Brasa”, ubicado en el sector El Laurel en El Difícil, luego de salir mal herido de un atentado a bala en su contra en la ncohe del sábado 7 de agosto.
Alvis Núñez se encontraba sentado en la puerta de la casa de unos familiares en el barrio La Florida, muy cerca del asadero, cuando fue abordado por dos sujetos que tras mediar algunas palabras le dispararon en cinco ocasiones.
Según relataron sus familiares, el comerciante fue objeto inicialmente de dos impactos de bala, uno de los cuales entró por encima de la ceja izquierda y salió por detrás de la oreja de ese costado. El otro tuvo orificios de entrada y salida por su brazo izquierdo.
Viéndose mal herido, Alvis Núñez intentó huir corriendo hacia la antigua corraleja, pero infortunadamente tropezó y cayó de bruces en el pavimento, golpeándose fuertemente la cara. Estando en el suelo casi inconsciente, sus victimarios intentaron rematarlo con tres disparos más, pero las balas sólo impactaron su extremidad superior derecha.
Al notar el cuerpo tendido del comerciante en mitad de la calle tras la balacera, vecinos y familiares salieron a socorrerlo, llevándolo de inmediato a la sala de emergencias del Hospital Alejandro Maestre Sierra donde le prestaron los primeros auxilios.
Los médicos en turno decidieron remitirlo al Hospital Fray Luis de León de Plato, pero después de 12 horas allí, se determinó trasladarlo hasta la ciudad de Santa Marta por la gravedad que venía revestía el paciente.
El hecho ocurrió hacia las 9:45 de la noche y desde entonces no se sabe nada en absoluto sobre los autores materiales de este hecho, salvo las anotaciones preliminares de la policía, citando a testigos, a cerca del movimiento sospechoso de dos sujetos que luego de los disparos salieron corriendo del sector en medio de la oscuridad.
INVESTIGAN EL CASO
Aun cuando los familiares de Carlos Alvis Núñez, dijeron desconocer cualquier tipo de problemas que éste estuviera enfrentando, la policía investiga si los móviles del atentado están relacionados con problemas de índole personal, el robo o alguna exigencia extorsiva.
La hipótesis que más encaja entre las autoridades es que Alvis Núñez pudo ser víctima de asaltantes, por cuanto entre los allegados que se hallaban cercanos al momento del hecho, se escuchó que uno de los dos sujetos que lo abordaron le exigía que entregara la mochila que siempre cargaba.
Esa conjetura parece corroborarla el hecho de que los delincuentes terminaron llevándosele la mochila con dinero y documentos personales de Alvis Núñez.
Pero no se descarta cualquier otra circunstancia, porque extraoficialmente se supo que el comerciante desde hace un mes no atendía personalmente el asadero; sólo llegaba cuando le correspondía recibir de los dependientes el dinero de la venta del día.
Este nuevo hecho mantiene consternados a los habitantes del sector de El Laurel en el barrio La Florida, un concurrido sitio donde confluyen varios estaderos y locales de comidas rápidas, donde el comerciante baleado era muy apreciado.
Entre sus clientes se escucharon voces de rechazo y se exigió a las autoridades mayores controles sobre el porte de armas y la presencia continua de sospechosos por distintos barrios de El Difícil.
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