Mandatario de Ariguaní ha prometido

‘atesar clavijas’ en alumbrado público

Por: JOSÉ MANUEL DÍAZ

A la contratación de una interventoría externa, para verificar qué grado de cumplimiento alcanza hasta el momento el contratista de alumbrado público, se vio obligado el alcalde de Ariguaní, Carlos Eduardo Castilla Baena, ya que la empresa Dolmen S.A. no ha vinculado a ninguna entidad que le haga seguimiento a sus procesos y califique los resultados hasta la fecha.

Dolmen S.A. E.S.P. asumió por 20 años la operación, reposición, modernización, mantenimiento, administración y expansión del sistema de alumbrado público en Ariguaní en 2011, pero la comunidad cree que tal objetivo no se ha cumplido cabalmente porque decenas de barrios continúan con sus calles a oscuras y supeditados a los riesgos que tal carencia conlleva.

Ni siquiera fueron culminados cabalmente los trabajos de la primera fase en sectores prioritarios del casco urbano municipal, donde la falta de iluminación artificial sigue generando un panorama sombrío, altamente propicio para actividades delictivas y la ocurrencia de accidentes por la escasa visibilidad.

Pero lo más preocupantes es que Dolmen S.A. E.S.P. no cuenta con una oficina en El Difícil donde la administración municipal o los habitantes puedan reportar daños o hacer sugerencias, ni mantiene una cuadrilla para las reparaciones de las pocas luminarias que alcanzó a instalar.

El alcalde dijo que en el curso de la semana entrante se espera un informe de la interventoría externa que se contrató para “atesar clavijas”, porque está comprobado que se paralizó la instalación de pantallas y los operarios de dicha empresa no se ven por El Difícil desde hace mucho tiempo.

La actual situación parece darle la razón con el tiempo a quienes se opusieron desde el Concejo Municipal a la concesión, especialmente cuando se adujo que dicho proceso no gozó de la transparencia debida.

En su momento, vocero municipales salieron al paso diciendo que todo se había llevado conforme a la Ley y que era importante que una empresa tan reconocida como Dolmen S.A., que tenía gran experiencia en el ramo en los municipios de Fundación, Soledad, Malambo y Juan de Acosta, hiciera presencia en Ariguaní para ayudar a resolver una “problemática inmanejable” como la que muy pronto dejaría de representar la ausencia de alumbrado público.

Lo cierto es que las cosas en esta materia están en pañales y no será la primera vez que un alcalde salga a remediar o emprender litigios judiciales con los operadores de servicios públicos, tal como ha sucedido con los fallidos proyectos de gas domiciliario, agua potable y alcantarillado.

CON BOMBOS Y PLATILLOS asumió Dolmen S.A. la concesión la operación, reposición, modernización, mantenimiento, administración y expansión del sistema de alumbrado público en Ariguaní, pero ahora las autoridades están que ofrecen recompensa a cualquiera que sepa de su paradero.