Ariguaní
robustecería economía con
el paso del ‘Oleoducto
Bicentenario’
Por: JOSÉ MANUEL DÍAZ
A la expectativa se declararon las autoridades municipales y
la dirigencia comunal de Ariguaní, ante la alta probabilidad de que el
Oleoducto Bicentenario de Colombia pase por este territorio, generando con el
tiempo un monto importante en impuestos,
empleos y algunas inversiones sociales que mejorarían la calidad de vida de los
habitantes.
Así se desprendió de la reunión sobre “Participación del
Diagnostico Ambiental de Alternativa” –DAA- con la concurrencia de las
autoridades municipales y la dirigencia
comunal, desarrollada en el Centro de Convenciones de El Difícil por parte de
un equipo de funcionarios de OBC, conformado entre otros, por el ingeniero
ambiental Marcelo Viola y la gestora social Karina Torres.
El oleoducto de 976 km de longitud, aproximadamente, partirá
desde la estación Araguaney, ubicada en el departamento de Casanare, hasta el
Terminal Marítimo de Coveñas, en el Golfo de Morrosquillo.
Una de sus etapas (Ayacucho-Coveñas) arrancaría en el
departamento del Cesar y cruzaría varios municipios del Magdalena, como
Ariguaní, Nueva Granada y Plato.
De las tres opciones de este último trazado, dos de ellas
contemplan atravesar al municipio de Ariguaní, mientras que la restante pasaría
por Astrea y otros municipios del noroccidente del Cesar, hasta empalmar con el
centro de Bolívar, tal como lo plantea el trazado inicial.
Actualmente el Proyecto desarrolla su primera etapa en los
llanos orientales y adelanta las actividades para la elaboración del estudio de
impacto ambiental que será presentado al Ministerio de Minas y Energía para su
evaluación en el desarrollo de las etapas futuras donde se incluye a Ariguaní.
El diagnóstico en la región comenzó el pasado mes de julio y
concluirá en septiembre, después de lo cual se elaboraría el documento que espera
ser entregado en octubre al Ministerio para la escogencia de la mejor opción.
De acuerdo con lo expresado por el ingeniero ambiental,
Marcelo Viola, los estudios ambientales han partido de información primaria
tomada del entorno físico, biótico y socioeconómico, al tanto que la Alcaldía y
la Gobernación se convirtieron en fuentes valiosas de información secundaria
para este trascendental proyecto.
Lo más importante para él, es que el Oleoducto Bicentenario
de Colombia se convertirá en un motor de progreso para Ariguaní, porque tal
presencia se traducirá inobjetablemente en franca generación de empleo
temporal, inversión social, así como en la contratación de bienes y servicios
locales.
EL OLEODUCTO EN CIFRAS
Este oleoducto al estar concluido tendrá una capacidad de
transportar 450 mil barriles promedio por día y su costo total está estimado en
4.200 millones de dólares.
El sistema de transporte incluye la adecuación y ampliación
de las estaciones de bombeo existentes y la construcción de nuevas estaciones
reductoras de presión para proteger la tubería que baja de la Cordillera
Oriental hacia el Valle del Magdalena.
La primera fase del Oleoducto Bicentenario, línea de
conducción que permitirá transportar cerca de 125.000 barriles de petróleo
entre las estaciones de Araguaney, (Casanare) y la de Banadía, en Saravena
(Arauca), apenas comenzará operaciones luego de un retraso por más de un año
por dificultades de tipo social con algunas comunidades, la licencia ambiental
y aspectos como la negociación de los predios.
Para la ejecución de esa primera fase del Oleoducto
Bicentenario, el más grande del país, Ecopetrol anunció hace poco la
contratación de un crédito sindicado con bancos colombianos por valor de 2,1
billones de pesos.
Los socios del Oleoducto Bicentenario de Colombia son:
Ecopetrol (55%), Pacific Rubiales Energy (32,88%), Petrominerales (9,65%),
Hocol (0,97%), C&C Energía (0,5%), Rancho Hermoso S.A.- Canacol Energy
(0,5%) y Vetra Exploracion & Producción de Colombia S.A. (0,5%).
EL SECRETARIO de Gobierno de Ariguaní, Fred Peñaranda
Hernández, agradeció la visita a El Difícil
de los funcionarios adscritos al Oleoducto Bicentenario Colombia –OBC- ,
especialmente a Karina Torres (Gestora social) y Marcelo Viola (Ingeniero
ambiental).