Desde Bogotá llegan ayudas
para la familia Oviedo Oviedo
  


* La familia Oviedo Oviedo es un núcleo extenso de 15 miembros, conformado por madre, abuela, hijos, nietos, y biznietos, los cuales vienen presentando el mal de generación en generación, desde el grado primero hasta la tercera y cuarta descendencia.

POR: JOSÉ MANUEL DÍAZ

La familia Oviedo Oviedo de El Difícil, cuya mayoría de miembros padecen de la limitante enfermedad de Huntington o ‘Mal de San Vito’, sigue despertando la explicita solidaridad de los colombianos, que aprovechando su tránsito hacia zonas turísticas por la Transversal de los Contenedores, entran a esta población magdalenense para donarle mercados, vestuario y medicinas a fin de paliar su crítico estado de salud.

El encargado esta vez de tan loable acto humanitario fue el publicista y promotor de eventos Luis Antonio Moreno, un bogotano que ha tomado esta noble causa como propia y que ha coadyuvado para que otras personas del interior se sumen a la campaña, dignificando en parte la existencia de la humilde familia ariguanense.

“Esta es la cuarta vez que vengo y en cada ocasión logro recoger algo mayor para entregarlo con mucho cariño a esta familia”, dijo el benefactor interiorano al bajar de su vehículo cuantiosas raciones de alimentos y artículos de primera necesidad en ese lugar casi inaccesible en las afueras de El Difícil donde vive esa sufrida gente.

Luis Antonio Moreno fue acompañado en esta misión caritativa por los patrulleros de la Policía, Jorge Viloria Flórez y Luis Carlos Montero Cristo, éste último, coordinador comunitario de la institución armada en la cabecera municipal de Ariguaní.

Benefactores como el mencionado, llegan a El Difícil después de haber visto un especial realizado por un canal privado nacional sobre los Oviedo Oviedo, que constituye un caso prácticamente sin precedentes de cómo una enfermedad ha acabado casi que por completo con varias generaciones de una misma familia.

El padecimiento, conocido antiguamente como “Baile de San Vito” o “Mal de San Vito”, es un trastorno genético hereditario cuya consideración clínica se puede resumir como un trastorno neuropsiquiátrico severo. Los síntomas suelen aparecer hacia la mitad de la vida de la persona que lo padece, aproximadamente entre los 30 y 50 años de vida, aunque pueden aparecer antes, patentizándose en los pacientes una degeneración neuronal constante, progresiva e ininterrumpida hasta el final de una enfermedad que suele generar una muerte por demencia o suicidio.

El mal es causado por un defecto genético en el cromosoma N° 4 que se transmite de padres a hijos, produciendo movimientos anormales e inusuales de carácter espasmódicos en la cara y extremidades, así como marcha inestable y dificultades al tragar.

Cuando la enfermedad se ha recrudecido en estas personas al llegar a la edad adulta, se ha hecho patente la desorientación o confusión, pérdida de la capacidad de discernimiento, deterioro de la memoria, cambios de personalidad, trastornos severos del lenguaje, y finalmente, demencia.

“SE NOS ACABA LA VIDA”

Yenis Oviedo, una de las menos afectadas entre un grupo de ocho enfermos con el “Mal de San Vito”, dijo que desde hace un buen tiempo se han quedado sin medicamentos y que cada día es más difícil conseguir los remedios para soportar el mal.

“Debido a que la enfermedad nos come los glóbulos rojos, nos recetan cantidades de sueros vitaminados, pero realmente ante la poca ayuda que llega no nos alcanza para todos”, dijo la apesadumbrada mujer.

Manifestó que padecer este mal es como una maldición, porque en realidad se las acaba la vida sin tener mucho para evitarlo.

LOS ACTOS HUMANITARIOS en favor de la familia Oviedo Oviedo, por parte de benefactores del interior del país no se detienen, además incentivan a sus propios coterráneos a volver a emprender campañas para que ellos puedan soportar al menos esta enfermedad que los imposibilita de valerse por sí mismos.

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