Se agudiza conflicto por invasión de

un polo de desarrollo urbanístico 

en El Difícil

*Alcalde de Ariguaní estimó que detrás de estas acciones están algunas personas con aspiraciones políticas, buscando sacar provecho electorero.

A ningún acuerdo ha llegado la Alcaldía de Ariguaní y más de 400 personas que hace pocos días invadieron un importante sector al sur de El Difícil, comprometiendo la propiedad de casi un centenar de particulares y la tenencia del municipio sobre varios lotes destinados a la infraestructura cultural.

Los predios tomados se ubican en el proyectado complejo habitacional y recreacional de Villa Palmera, desde las inmediaciones del Liceo Ariguaní y la plaza de toros, hasta un punto en el que confluye la Casa de la Cultura, Umata y la urbanización Aguas Claras.

Lo más grave para las autoridades y la ciudadanía, es que los ocupantes destruyeron una importante reserva forestal, conocida como ‘Las Melinas’, en la que se desarrollaba un proyecto experimental maderero. 

El primer mandatario de Ariguaní, Carlos Eduardo Castilla Baena, reiteró el llamado a los impulsores de esta nueva invasión para concertar una reubicación, a fin de que acepten instalarse en una zona al norte, contigua al barrio El Retiro, donde se dan las condiciones propicias para regularizar en el futuro este tipo de asentamientos.

El alcalde consideró que estas negociaciones son trascendentales y pidió no desestimarlas, porque de lo contrario le “corresponderá actuar en defensa de la propiedad privada como primera autoridad del municipio, tal como lo demandan la Constitución y las leyes”.

Precisamente, los particulares afectados no han dejado de merodear las instalaciones de la Inspección Central de Policía y han pedido al burgomaestre propiciar un desalojo en las próximas 48 horas mediante el escuadrón móvil antidisturbios de la Policía, o de lo contrario, le denunciarán ante las instancias competentes para ser investigado y procesado por su omisión en este delicado asunto.

POLITIQUEROS A LA ORDEN DEL DÍA.- El alcalde Castilla Baena mostró su preocupación sobre este tipo de hechos, porque según él, “la gente que está tomando parte de estas invasiones viene siendo alentadas por ciertos aspirantes a la alcaldía y distintas corporaciones públicas, que buscan ganar votos sin medir las consecuencias de sus acciones politiqueras”.

Además, dijo tener certeza de que muchas de las personas que han invadido la zona de Villa Palmera ya tienen  solucionados sus problemas de vivienda, por lo que pidió agilizar una verificación exhaustiva sobre este particular para evitar irregularidades al momento de una asignación de terreno por parte de la Administración. De igual manera creyó que muchos de los ocupantes tienen casa propia en otros barrios, y que en algunos casos, algunos invasores comparten el mismo hogar.

FALTA DE VIVIENDA: PUNTO CRÍTICO.- Pero yendo más allá del conflicto suscitado, vale la pena destacar que Ariguaní desde hace al menos tres años no desarrolla proyectos de vivienda de interés social o prioritario, supuestamente por sanciones que pesan sobre el ente territorial por fallas en la ejecución de iniciativas urbanísticas en pasadas administraciones.

Para la Oficina Asesora de Planeación Municipal, la razón es otra y tiene que ver con las falencias en materia de servicios públicos que presenta la cabecera municipal y algunos corregimientos importantes como Pueblo Nuevo, ya que sin una implementación adecuada de acueducto y alcantarillado el Ministerio de Vivienda no viabiliza proyectos de este tipo.

Como se recordará, Ariguaní ha sido uno de los municipios de la zona central del Magdalena que han resultado damnificados con las fallidas iniciativas del Plan Departamental de Agua, dejándolo inmerso un buen tiempo en la incertidumbre respecto a sus servicios públicos y sin maniobrabilidad para apalancar, entre otras prioridades, el desarrollo en sus asentamientos subnormales.

Sea cual fuere la verdad, lo cierto es que la situación ha conllevado a que la gente se exaspere y tome acciones de hecho para hacerse a un lugar donde pueda levantar un techo y subsistir, sin tomar en cuenta como en este caso, que se han invadido lotes municipales productivos y de particulares que poseen escrituras debidamente avaladas por las autoridades correspondientes.

SIN IMPORTAR las difíciles condiciones de accesibilidad y la carencia de redes de servicios públicos esenciales, centenares de personas mantienen en firme sus propósitos de quedarse con los lotes de una de las principales zonas de desarrollo de El Difícil.

INFRUCTUOSAS han resultado las negociaciones entre la Alcaldía y los invasores, dejando como única alternativa de solución el desalojo mediante la fuerza.