Niños de bajos recursos recibieron

su primera comunión en Ariguaní

Por JOSÉ MANUEL DÍAZ

En un excepcional ambiente de espiritualidad y devoción católica se llevó a cabo en el Centro de Convenciones ‘Alicia Palmera de Maestre’ de El Difícil, la ceremonia solemne por medio de la cual 50 niños de bajos recursos de la municipalidad recibieron su primera comunión.

El acto fue auspiciado en su totalidad por la primea dama municipal, Norelis Peñaranda Peña, quien junto a la parroquia del Santo Cristo ha buscado en los últimos años que los menores ubicados en sectores marginales y dispersos de Ariguaní, coloquen un buen fundamento en su vida cristiana a través del bautismo, la confirmación y la eucaristía.

La gestora social se vio muy complacida con la ceremonia, porque según ella se percibió mucha alegría y actitud devocional de los participantes frente al ritual sacramental, especialmente en ese momento cuando las niñas y las niñas recibieron por primera vez el cuerpo y la sangre de Cristo a través de la comunión.

El encargado de la ceremonia religiosa fue el padre Freddy Romero, quien recalcó sobre la importancia de este paso en la vida del católico, porque de acuerdo con su vivencia pastoral, “la Santa Comunión conlleva a preservar el alma por medio de la fortaleza de la comunicación e incrementa las virtudes y dones del Espíritu Santo”.

La comunidad católica agradeció esta iniciativa de la gestora social municipal, ya que permite no solo valorar este sacramento, también conocido como la recepción de la Santa Eucaristía, sino avivar una de las prácticas centrales de la iglesia católica, la cual tiene como propósito introducir al iniciado en una mayor conciencia sobre Dios.

Los niños que participaron igualmente expresaron sus agradecimientos, tomándose en cuenta que todos los atuendos fueron donados en su mayoría por el despacho de la gestora social municipal.

FELICES estuvieron los niños y niñas durante el ágape ofrecido por la primera dama de Ariguaní, luego de conmemorar simbólicamente en su primera comunión, el momento que Jesús compartió su última comida con los 12 apóstoles antes de su crucifixión.