Buscan implementar la cátedra afro

en instituciones oficiales del Magdalena

EL GRUPO de investigadores sociales junto a los organizadores y varios de los asistentes al seminario-taller para la implementación de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en Santa Marta y el Magdalena.

A fin de abrir una hoja de ruta académica que coadyuve en la eliminación de la invisibilización, la estereotipia y actitudes discriminatorias contra la población de ascendencia negra en el departamento, se llevó a cabo en Santa Marta un trascendental seminario-taller para impulsar la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en las instituciones educativas oficiales.

El evento fue convocado por la Secretaría de Educación del Magdalena, a través de la coordinación de etnoeducación, a cargo el licenciado Jorge Enrique Rodríguez Triana, contándose a su vez con el respaldo de la directora de calidad de ese mismo despacho, Nelly Barros Cerchar, y la asesoría de la dirección de proyectos de la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla, que dirige el doctor Dolcey Romero Jaramillo.

Entre los conferencistas estuvieron algunos docentes adscritos a un reconocido grupo de investigación en la Costa Caribe auspiciado por Colciencias; entre ellos, Laineth Romero Echávez y Luis Miguel Caro Barrios, quienes procuran primordialmente con este ejercicio, “el rescate de la herencia afrodiaspórica e identitaria de los negros que habitan el caribe colombiano”.

Respecto a las conclusiones que arrojaron tanto las exposiciones como las reflexiones entre un buen número de docentes, muchos de ellos lideres afros en sus respectivas comunidades, se puso de relieve el hecho de que en nada se ha valorado el aporte de los afrodescendientes en Colombia, simplemente por tener dicha condición racial y a pesar de que sus competencias, habilidades, destrezas e intelectualidad han superado con creces lo que muchos blancos del altiplano hicieron por el país.

Se consideró como inaudito que en pleno siglo XXI algunas editoriales educativas no se hayan desprendido de los sesgos contra los afrocolombianos, una dañina connotación que precisamente ayudaron a fomentar los primeros textos escolares llegados desde España, donde se empezó a asociar a la gente negra con la pobreza, la holgazanería, el libertinaje y la poca religiosidad.

   

Según el licenciado en Ciencias Sociales, Edinson Olivero Fonseca, procedente de la Institución Educativa Departamental Liceo Ariguaní, “la catedra afro permitirá revalorar ese aporte de los afrocolombianos y desterrar esas concepciones discriminatorias y estigmatizadoras que se han incrustado en la mente de blancos y hasta de los propios negros desde que se forjara la identidad nacional”.

Otros, al igual que él, consideraron que es la hora de cambiar ese mundo de invisibilización con la puesta en práctica de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en las instituciones educativas del Magdalena, para fomentar el respeto por la diferencia y afianzar los saberes, prácticas, valores, mitos y leyendas construidos por las comunidades afrocolombianas; así como propender por el justiciero reconocimiento de la contribución de estas comunidades a la cultura e historia nacionales.