No le dan tregua al Zika en Ariguaní

Hospital Alejandro Maestre Sierra, 
de la mano con la comunidad


Por: Pat Cabrera

Con miras a reducir las enfermedades transmitidas por vectores en las comunidades de Ariguaní, el hospital Alejandro Maestre Sierra, bajo el direccionamiento de la doctora Noralys Hernández Serna y con la coordinación de la oficina de saneamiento básico, ha emprendido una campaña integral y agresiva para evitar la propagación del dengue, Zika y chikunguña.

Las juntas de acción comunal y la Defensa Civil han sido vitales en este propósito, comprometiéndose de manera seria y responsable en el trabajo que ha venido realizando el hospital, para desagregar a esta municipalidad de los listados de alto riesgo respecto a estas enfermedades tropicales.

Cabe destacar que en estas acciones se cuenta con la participación de un grupo de estudiantes de la Institución Educativa Departamental Simón Bolívar, quienes aprovechan la oportunidad para hacer labor social y asumir sentido de pertenencia desde temprana edad.
  
Las actividades de prevención emprendidas incluyen visitas casa a casa, levantamiento de índices aédicos, abatización, charlas educativas, repartición de folletos, difusión radial y jornada de recolección de inservibles.

CERO BASURAS


De acuerdo con información suministrada por el jefe de saneamiento ambiental, Jaime Padilla Martínez, lo más destacado de todo esto son las jornadas de recolección de inservibles, ya que en solo un día se han llegado a recoger más de siete toneladas de basura, las cuales vienen siendo dispuestas de inmediato en el relleno sanitario local.

Con ello se logra minimizar la población de zancudos y alejar a la población de un riesgo de contraer cualquier de las temidas enfermedades tropicales antes descritas.

La gerente del Hospital Alejandro Maestre Sierra, Noralys Hernández Serna, ha manifestado que la institución que regenta siempre estará presta a contribuir con la salud de los habitantes de Ariguaní, pero insta a la comunidad a ser más participativa y a concientizarse de que las enfermedades vectoriales se evitan con unas buenas prácticas higiénicas desde el hogar o la familia, concretamente lo que concierne a la correcta disposición de las basuras. 

Igualmente, exigió máxima colaboración en hacer un buen control en los sistemas de almacenamiento de agua, como tanques y albercas, ya que estos deben permanecer bien lavados y herméticamente tapados. También exhortó a los talleres y llanterías ubicadas en cada punto poblacional, a hacer un aporte clave en este tema, puesto que son muy pocas las que adoptan un manejo seguro de las llantas, muchas de las cuales sirven para la proliferación larvaria del Aedes Aegypti.





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