TRANCONES A LA ORDEN DEL DIA
La única ley que parece aplicarse a diario en el sector de tres esquinas es la del más fuerte. Ese concurrido sitio, donde confluyen transportadores, comerciantes estacionarios, vendedores ambulantes, viajeros, el pesado tráfico de la vía de Los Contenedores y la carga extra larga de Petrolífera, se viene convirtiendo sin que nadie en las altas esferas tome nota en una verdadera caldera del diablo.
La única ley que parece aplicarse a diario en el sector de tres esquinas es la del más fuerte. Ese concurrido sitio, donde confluyen transportadores, comerciantes estacionarios, vendedores ambulantes, viajeros, el pesado tráfico de la vía de Los Contenedores y la carga extra larga de Petrolífera, se viene convirtiendo sin que nadie en las altas esferas tome nota en una verdadera caldera del diablo.
No falta, como se aprecia en la primera de nuestras gráficas, que alguien bajo la más completa “frescura” se le de por estacionar un camión de carga sin respetar las más mínimas condiciones de espacio y obstaculizar en consecuencia el paso del resto de vehículos pesados, autos livianos, mototaxis y peatones. Es decir, manda el más “macho”.
Se hace necesario que los comerciantes concierten con los transportadores la forma como se debe bajar o subir la carga que se mueve por sus negocios, buscando la manera de evitar incomodidades o accidentes como el propiciado en días pasados por un camión de la empresa Coopetran cuando fue colisionado por un tractocamión nodriza muy cerca al punto conocido como “El boliche” cuando se encontraba mal estacionado.
Tras el incidente pudo observarse una serie de situaciones que generan alarma, como la incapacidad de la policía para manejar el asunto por sí sola, la ausencia de autoridades civiles que hagan respetar el código de tránsito y la poca colaboración de los mototaxistas que en lugar de coadyuvar en la resolución favorable del problema parecieron empeorarlo, cuando intentaban abrirse paso en medio de la maraña de carros atravesados en la importante vía.
Todo nos hace colocar sobre el tapete la necesidad urgente de adecuar una mejor zona para la movilización de pasajeros; es decir, concretar una terminal de transportes formal, convenientemente ubicada y acondicionada para colmar las necesidades que sobre este particular tiene la comunidad de El Difícil. De lograrse lo sugerido, daríamos en parte con la solución definitiva a los grandes problemas de tráfico que presenta el sector de Tres Esquinas, que por una razón poderosa dentro de la buena voluntad de Dios, no ha ocurrido una tragedia mayúscula que podamos por siempre lamentar.
Aún más, no sobra recordar algunos casos dentro de muchos accidentes que allí han ocurrido por la falta de pericia o imprudencia de los conductores, tanto por la falta de mantenimiento de los vehículos que a diario por allí transitan.
Dependa de quien dependa es hora de tomar cartas en el asunto, como se han tomado en Bosconia, una ciudad en la que sus dirigentes le han apostado a la regularización del tráfico vehicular y peatonal por “El cruce”, dándonos ejemplo de buena gestión de gobierno.
Finalmente unas preguntas para nada sueltas en este rollo: ¿Qué acciones está impulsando la cooperativa de transportadores de Ariguaní para mejorar el estado de los vehículos afiliados que cumplen el servicio a diario desde El Difícil a Plato y Bosconia? ¿Por qué se pone en riesgo la vida de los pasajeros con vehículos que echan más humo dentro que afuera? ¿por qué no se preocupan por arrgelar las chapas de las puertas, los vidrios laterales y los cojines?
¡Hombre, que indolencia con los pasajeros!.
(Fotos: Corpocívica O.N.G.)
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