MULTITUDINARIO ADIÓS

En medio de una multitud y desgarradoras escenas de llanto fueron sepultados en la tarde de este miércoles los cuerpos sin vida de Julio Barrios Martínez y Víctor Julio Barrios García, padre e hijo, quienes en la pasada noche del martes fueron ultimados a bala en las afueras de su residencia en la Urbanización Simón Bolívar de El Difícil. Amigos y allegados les acompañaron hasta su última morada en el antiguo cementerio local, luego de la ceremonia religiosa oficiada en la iglesia del Santo Cristo. Hasta el momento las autoridades no tienen pistas sobre los móviles y autores del execrable crimen, aunque unidades del ejército y la policía se encuentran al frente de las investigaciones de rigor para dar con el paradero de los autores materiales e intelectuales de este hecho de sangre. Un integrante de esta familia había sido asesinado hace menos de un año en las afueras de El Difícil casi en las mismas circunstancias y precisamente se busca establecer si los dos casos tienen algún tipo de conexión. Julio Barrios, un reconocido carnicero y a quien sus coterráneos le distinguían con el apelativo de “Julio Moscote”, recibió la mayor parte de las balas que logró disparar certeramente el desconocido pistolero que cegó su vida; su hijo, quien apenas contaba con 14 años de edad y que al parecer intentó interponerse entre su padre y el victimario, fue alcanzado con tres de los mortales disparos. La comunidad dificilera se ha mostrado consternada por el hecho, sobre todo porque parece revivir el enrarecido ambiente que se experimentaba con el más reciente episodio violento en esta comarca. (Fotos: MLMG)


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