Estado en que quedó la cocina de esta vivienda del bario 20 de Mayo, la cual no ardió completamente gracias a que llovió poco después que desconocidos le prendieran fuego.
Un operativo sin precdentes activó el comando de policía en El Difícil para dar con los responsables de por lo menos cuatro incendios en el barrio “20 de Mayo” en los últimos días, cuyos blancos han sido varias viviendas humildes del sector y que viene generando en consecuencia mucha zozobra entre los residentes.
Los pirómanos aprovechan las horas más avanzadas de la noche para sus fechorías, utilizando para su propósito una “tusa” empapada de combustible, la que lanzan sobre los techos de palma de casas de bahareque, causando pérdidas incalculables entre estos habitantes de evidente condición de vulnerabilidad.
El caso más reciente fue reportado a las autoridades por Nuris Danith Pérez, a quien el pasado 14 de octubre los incendiarios dejaron su precaria casa sin cocina y con daños en algunos de los cuartos de habitación. En medio de las cenizas quedó la evidencia del método utilizado por los criminales para consumar el hecho, de por sí rechazado por el resto de la comunidad dificilera, que aún se sorprende que en las referidas acciones delictivas no se hayan producido pérdidas de vidas humanas.
Precisamente la señora Nuris Pérez comentó a HOY DIARIO DEL MAGDALENA y ARIGUANÍ AL DÍA, que en la noche del suceso se encontraba en compañía de una de sus hijas, quien hasta esa fecha contaba con tan sólo 5 días de haber tenido un parto. Ella no se explica la manera cómo la recién parida pudo salir del cuarto, en medio del asfixiante humo y bajo la incomodidad de cargar con su cría y todos los enseres al mismo tiempo.
Dos días antes de este suceso, el 12 de octubre, los pirómanos habían chamuscado el domicilio de Yolis Judith Salcedo Vergara, en cuyo incendio perdió la cocina y parte de su aposento, una precaria casa de bahareque que mitigaba en algo la dureza del hacinamiento y la vulnerabilidad que se experimenta en ese tipo de construcciones. Hoy se ve obligada a enviar a sus hijos a dormir a otra parte, mientras ella cuida lo poco que quedó de su vivienda.
Otras de las víctimas de los pirómanos fue Rigoberto Villalba, quien ahora se ha visto obligado a colocar un tendido de plástico sobre las varas de guácimo, ya que “el candelazo de media noche” dejó a su vivienda sin techo. ÉL, al igual que otros habitantes, suele dormir con un ojo abierto y el otro cerrado, ya que no se sabe en qué momento pasen los quema casa con la “tusa ardiendo”.
Las primeras de las acciones de esta clase en el barrio “20 de Mayo” se conocieron tras el reporte del joven Andy de Jesús de Ángel, acerca de un incendio en un billar de su propiedad. Algunos creen que ese fue el génesis de toda la situación, aunque otros hablan de un tiempo más remoto, cuando un criadero de gallos finos en ese sector fue presa de las llamas, luego que desconocidos le prendieran fuego.
Dentro de las hipótesis que manejan las autoridades se enumeran tres: primero, que se trate de un asunto de venganza entre los propios habitantes; segundo, que sea producto de muchachos desadaptados; y tercero, de un plan sistemático de individuos organizados que tendrían como objetivo el desplazamiento de los afectados. Pese a todo, las autoridades se muestran confiadas con dar más temprano que tarde con las causas de estos atentados y el paradero de los responsables.
Una de las primeras instituciones en acercase para conocer la situación de los damnificados fue la Personería Municipal de Ariguaní, cuya titular, Nelly Pérez García, ofreció toda su capacidad institucional para buscar la correspondiente ayuda ante los estamentos del orden municipal, departamental y nacional, en aras de reconstruir las viviendas afectadas y atenuar la inclemencia que esto ha producido humanitariamente .
Pero la funcionaria no dejó de mostrarse sorprendida por la intolerancia que se experimenta en algunas zonas del casco urbano, situación que según ella amerita más acciones socializadoras o profundizar en aquellas que están en camino de fomentar los valores y la convivencia pacífica entre los habitantes de un mismo sector.
Por su parte, el presidente de la Junta de Acción Comunal del “20 de Mayo”, Néstor Peña de León, además de solicitar más presencia de la Policía y Ejército en el barrio, exigió de las autoridades administrativas municipales obligar a los dueños de lotes a que limpien constantemente esos predios, ya que por la escasa visibilidad que genera la falta de alumbrado público, los solares se convierten en la guarida perfecta para los delincuentes.
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