DESGARRADORAS ESCENAS DE DOLOR DURANTE SEPELIO DE MOTOTAXISTA


Centenares de personas acompañaron el féretro de José Eduardo Yépez Feria en su recorrido hasta el cementerio central de El Difícil, en medio de desgarradoras escenas de dolor.

Conmovedoras escenas de dolor se vivieron en El Difícil durante el sepelio del mototaxista José Eduardo Yépez Feria de 25 años de edad, quien fue hallado muerto por la policía en un paraje rural del Municipio de Nueva Granada, luego de ser reportado como desaparecido por sus familiares el pasado 11 de noviembre.

Casi un millar de personas, entre familiares, amigos, vecinos y colegas de oficio, marcharon junto a su familia hasta el cementerio central de la localidad para tributarle el último adiós, sin antes celebrar sus exequias en el templo parroquial católico del Santo Cristo.

Allí, mientras esperaban la culminación de la misa dominical para proceder a las honras fúnebres, se evidenciaron momentos desgarradores en medio del llanto casi generalizado y repetidos desmayos entre sus dolientes, mientras los pitos reiterados de las motocicletas acompañantes hacían más impactante el drama de la dolorosa despedida.

“POR QUÉ TE HICIERON ESTO”

Neris Yépez, madre del joven asesinado, se preguntaba insistentemente frente al féretro sobre las incomprensibles razones por las cuales le habían quitado la vida a su hijo.

¿Por qué te hicieron esto hijo mío?, decía la conmocionada mujer casi que repetidamente durante todo el recorrido hacia el cementerio, al tanto que el sollozo se evidenciaba aún en los transeúntes desprevenidos y entre aquellos que se asomaron a las puertas de las casa por donde pasó el ataúd.

La situación para ella y el resto de los familiares era incomprensible, sobre todo por la forma como se produjo la muerte de José Eduardo Yépez Feria, ya que fue encontrado en avanzado estado de descomposición y medio mutilado por las aves de carroña.

El cuerpo sin vida del mototaxista fue hallado con múltiples tumefacciones, provocadas presumiblemente por un objeto contundente, en un lugar enmontado de la trocha que comunica a la finca “Tambora”, en la vereda Montebello, a unos 15 kilómetros al este de la cabecera municipal de Nueva Granada.

La identificación del mototaxista se pudo establecer gracias a un tatuaje en su brazo derecho y porque conservaba la misma vestimenta con que salió de su casa el día de su desaparición: un buzo de color crema a rayas, con mangas de color negro y pantalón jean de color azul.

Uno de sus hermanos y varios compañeros de trabajo que se trasladaron hasta el sitio luego del anuncio de la policía sobre el hallazgo de un cadáver, fueron los encargados de reconocerlo.

El joven residía en el barrio La Florida de El Difícil, lugar desde donde salió a trabajar en la mañana del pasado miércoles 11 de noviembre, llevando el casco de seguridad y conduciendo la motocicleta marca Auteco Bajaj Discover, de color azul y de placas KEM 72-B que le había comprado su padre José Yépez para que se ganara la vida.

Desde hace un año aproximadamente, José Eduardo Yépez Feria se ocupaba como mototaxista en el casco urbano de El Difícil casi que exclusivamente, puesto que no le gustaba viajar a poblaciones vecinas por el riesgo que eso representaba.

Sin embargo, ese fatídico día el joven asesinado accedió a transportar a un individuo hasta ahora no identificado que lo contrató supuestamente para que lo condujera hacia una zona cercana a Nueva Granada, sin sospechar que la intención del sujeto finalmente era despojarlo de la moto y asesinarlo.

LA INVESTIGACIÓN

Las pesquisas de las autoridades no han arrojan datos con claridad sobre los móviles y el autor de este hecho de sangre que enluta a una familia más en Ariguaní, pero se trabaja más allá de la hipótesis del robo, tal como afloró en un principio.

Los investigadores direccionan la averiguación hacia un posible acto de venganza, por cuanto hay serios indicios que José Eduardo Yépez Feria pudo ser víctima inocente de sujetos que persisten en cobrar una vieja “deuda” de la cual es presumiblemente responsable un pariente suyo, de acuerdo con lo revelado por una fuente oficial.

Lo último que se supo del mototaxista antes del macabro hallazgo de su cadáver, fue tras un contacto telefónico con el supuesto perpetrador del crimen, el cual tomó una llamada efectuada por familiares de Yépez Feria desde El Difícil al celular que habitualmente éste portaba.

Eso sucedió cuando los familiares empezaron a extrañar su tardanza y se acrecentaba la angustia porque no contestaba el teléfono, hasta que de tanto insistir se logró una breve comunicación con alguien de una voz muy extraña que aseguró no poder pasarlo al celular porque José Eduardo Yépez estaba muy ocupado, según lo relatado por una de sus hermanas.

El mototaxista asesinado, por el cual más de 200 de sus colegas en El Difícil portan una cinta púrpura en señal de luto, estaba casado con Hilda Molina, con quien dejó una niña de un año, de nombre Daniela.


Escenas de llanto y dolor se vivieron en medio de la marcha fúnebre hasta llegar al cementerio central, donde se le dio cristiana sepultura a José Eduardo Yépez Feria.

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