Momentos en que un nutrido grupo de niñas y niños de El Difícil recibían su graduación como patrulleros cívicos juveniles en las instalaciones del comando de policía de la cabecera municipal de Ariguaní.
30 jóvenes de distintas instituciones educativas que funcionan en esta localidad recibieron el grado de patrulleros cívicos juveniles, tras la capacitación desarrollada por la policía nacional en asocio con otros importantes estamentos del sector público y privado.
El evento de graduación estuvo presidido por la personera municipal, Nellys Pérez García; el comandante de la estación de Policía, subintendente Yeider Mercado Galván; el promotor de policía comunitaria, patrullero Edgardo Hernández Gómez y Hernán Narváez Ospino, destacado egresado de la Policía Cívica Juvenil del año 1999 en este municipio.
Con esta iniciativa se busca ocupar el tiempo de los niños en la realización de trabajos comunitarios, ambientales, culturales y cívicos, para integrarlos activamente a la vida comunitaria a escala municipal.
Las actividades que desarrollarán los niños y niñas se orientarán hacia temas como el medio ambiente, el ornato, recuperación de parques y limpieza de arroyos, así como en la participación en semanas ecológicas en diferentes instituciones en donde se espera sensibilizar al resto de jóvenes en esta área.
También realizarán acciones en valores como el respeto, la buena educación, los derechos y deberes de los niños, la afectividad, el deporte, la recreación y de expresiones culturales, como las programadas por los planteles educativos de la municipalidad.
BALUARTE DE CONVIVENCIA
La Policía Cívica Juvenil ha surgido en el país como medida preventiva y de protección por iniciativa de la policía Nacional, debido al gran número de quejas que se recibían de los padres de familia porque sus niños no querían estudiar o adquirían malos hábitos, afectando sus valores y la utilización de su tiempo libre, o en su defecto, muy expuestos en la calle a ser víctimas del abuso sexual o ser reclutados por grupos armados ilegales.
Los niños participantes de la Policía Cívica Juvenil son generalmente de escasos recursos económicos y por esa condición son buscados con preferencia por los grupos armados ilegales o grupos de delincuentes para ofrecerles dinero a cambio de incorporarse a sus filas, por esto la iniciativa se enfocó en los niños con estas características o perfiles para que aprovecharan mejor su tiempo libre y así se redujera la exposición a cualquier riesgo que afectara su futuro.
Los niños y niñas vinculados al programa son acompañados permanentemente por profesionales de la psicología y el desarrollo humano, a fin de fortalecer su autoestima, principios, valores y habilidades sociales, tan requeridas para su esperado servicio social. Así mismo se fomenta en ellos el liderazgo y el conocimiento de los derechos humanos, especialmente de los derechos de los niños y niñas.
ACTITUD POSITIVA
Según el patrullero Edgardo Hernández Gómez todo el proceso adelantado con los menores ha sido muy satisfactorio, dado que los padres de familia han experimentado un cambio positivo en sus niños, lo cual se refleja tanto en su actitud y comportamiento cívico- comunitario como en el desempeño académico.
La comunidad que también ha notado el cambio, celebra la iniciativa y la respalda generando una mayor cohesión social alrededor de los niños y jóvenes de El Difícil, algo que se traduce en el apoyo recibido por parte de entidades gubernamentales, sector comercial, ganadero y personas de alto nivel comunitario, que con esfuerzos facilitan algunos elementos de logística necesarios para las actividades.
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