Kevin José Balanta Camargo, un menor de tan sólo tres meses de edad y residente en el corregimiento de Alejandría, en Ariguaní, murió en Plato por presunta negligencia médica, mientras esperaba ser internado en el ‘Hospital Fray Luis De León’.
De acuerdo con la versión de sus familiares, el menor falleció en la noche del pasado 12 de enero “esperando por un poco de oxigeno”, que nadie inexplicablemente pudo facilitarle a tiempo en el centro asistencial, porque el único tangue con que se contaba estuvo en un primer momento ocupado y después fuera de servicio por un daño en el manómetro.
Kevin José había sido remitido desde el ‘Hospital Alejandro Maestre Sierra’ de El Difícil bajo un diagnóstico de bronconeumonía severa y con la seguridad que en la vecina municipalidad iba a ser atendido por un pediatra tal como lo prometieron desde el ‘Fray Luis De león’ por vía telefónica.
Sin embargo, al llegar a la institución de salud en Plato “la espera fue larga y angustiosa”, porque nunca llegó el pediatra prometido, sino que por el contrario el niño fue chequeado sin mucho interés por un “despiadado” médico de turno, según lo señaló la madre del menor, Keila María Camargo Colón.
Camargo acusó al médico de esa ronda nocturna de desoír su apesadumbrado y constante llamado para que no dejaran morir a su hijo, pero nadie, incluidas las enfermeras, se inmutó ante su desesperación.
SÓLO FUE CANALIZADO
Desde las siete de la noche cuando fue canalizado, al niño Kevin José le iba ganando terreno la insuficiencia bronquial que le afectaba, ya que a medida que pasaba el tiempo la necesidad de un respirador artificial era urgente.
Pero al no encontrarse el deseado tanque de oxigeno para salvar la vida de Kevin José, éste infortunadamente falleció, dejando a una joven paraje de esposos sin el más rogado regalo en la vida.
Keila María Camargo Colón, junto a su pareja, Jorge Eliecer Balanta Zambrano, había llegado hace poco tiempo de Venezuela a pasar una temporada con sus familiares en el corregimiento de Alejandría.
Unas añoradas vacaciones que inesperadamente para ellos y toda la familia resultaron matizadas por el dolor, porque la muerte del menor “dejó a todos con el corazón vacío”, así como lo comentó la madre en medio del sollozo colectivo.
ENTABLARÁN DEMANDA
Tanto la pareja de esposos como el resto de familiares del menor dijeron que por esta situación entablaran ante los organismos competentes las acciones a que haya lugar, para que los presuntos responsables paguen por tal negligencia.
Uno de los más afectados por el caso, fue el abuelo paterno del niño, Jorge Balanta Mejía, quien aún no se explica como un centro asistencial de segundo nivel de complejidad no se la haya prestado la atención requerida pese al delicado estado de salud en el que se encontraba su nieto.
Este caso no es el único por el cual el ‘Hospital Fray Luis de León’ es objeto de demandas; por lo menos en la personería de Ariguaní reposan más de 10 denuncias de personas cuyos parientes han muerto o han visto de cerca su paso al otro mundo, por causa de negligencia médicas y paramédicas allí.
QUE PUEDE ESTAR FALLANDO
Todo ello cuestiona el papel que representa dicho centro asistencial en el marco de la remisión de usuarios previamente determinada en los términos de referencias y contrareferencias dentro de la red hospitalaria departamental.
Según el Ministerio de la Protección Social el Sistema de Referencia y Contrareferencias es el conjunto de instituciones, normas y procedimientos que permiten el traslado de usuarios, así como muestras para realización de estudios, diagnósticos y reportes de los mismos entre varios niveles de atención o entre un prestador de servicios de salud y uno de mayor complejidad.
Lo anterior tiene como objetivo garantizar la accesibilidad, oportunidad y seguimiento en la atención de pacientes que necesitan atención en un nivel o sitio diferente, según la complejidad de las patologías y la capacidad resolutiva de los diferentes prestadores de servicios de salud.
Keila María Camargo Colón y Jorge Eliecer Balanta Zambrano, padres del menor.
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