El rector de la institución Educativa Departamental Simón Bolívar, licenciado Germán Peñaranda Arrieta, calificó como “falsa, aberrante, vil y tendenciosa”, la denuncia pública efectuada en días pasados en su contra por parte de la veeduría ciudadana que se constituyó para vigilar el proceso de contratación y ejecución de la remodelación de la escuela “Urbana de Varones”.
La querella interpuesta por el ente cívico ante la Personería Municipal y conocida luego por HOY DIARIO DEL MAGDALENA mediante documento escrito y después confirmada por vía telefónica, dejó entrever que Peñaranda Arrieta había “desaparecido misteriosamente” de la mencionada seccional varios equipos y enseres tras la demolición de la vieja estructura del centro escolar.
La acusación fue formulada inicialmente en un documento donde figuran como veedores los señores Oscar Bolívar Rivera, William Gutiérrez y otros, quienes en compañía del ingeniero Orlando Torres, pudieron “constatar y analizar que de los utensilios escolares hacían falta de la sala de informática 34 computadores, la selección de todos los ventiladores y 40 láminas de eternit”.
Según los directivos de la veeduría esos enseres “salieron de la obra con destino a construir un aula auxiliar (…) lo cual se verificó que no hay existencia (y) no habiendo quien de información del destino de estos materiales”.
Los querellantes en su momento adujeron que, el rector y un directivo que estuvo encargado mientras el primero estaba ausente por causa de diligencias fuera del municipio, “se negaron a dar información”.
“FALSO DE TODA FALSEDAD”
El licenciado Germán Peñaranda Arrieta señaló que “es falso de toda falsedad que cualquiera de los señores de la veeduría ciudadana hayan pedido informe ni escrito ni verbal sobre las pertenencias de la sede Urbana de Varones” y lamentó que no se hubiesen ocupado previamente en averiguar el paradero de los enseres y equipos antes de formular las acusaciones.
El directivo indicó que en su momento procedió a trasladar todas las pertenencias a la “Casa del Maestro”, de propiedad de la Subdirectiva de Educadores, tan pronto fue informado que era necesario desocupar el inmueble por motivo de la demolición.
“Allí en la Casa del Maestro funcionan las oficinas de rectoría y secretaría de la institución, para lo cual invito a toda la ciudadanía, organismos de control, autoridades, veedurías y cualquier persona a que confirme la existencia de las pertenencias de la sede”, según precisó el licenciado en un documento dirigido a este medio periodístico.
Peñaranda agregó que todos los enseres están en buen estado y evidente existencia, tal como aparecen relacionados en el inventario general de la institución Simón Bolívar y en los informes entregados a la Contraloría Departamental.
Resaltó que además de los computadores y los ventiladores también se encuentran a salvo un enfriador, el dispensador de agua, la radiograbadora, el D.V.D, el televisor, dos videobeams, toda la biblioteca, varios tableros acrílicos, la silletería y otros elementos para el desempeño de la labor educativa, todo a disposición “de quien quiera comprobarlo”.
En esta gráfica, tomada en las instalaciones de la Casa del Maestro, se pudo comprobar que los computadores denunciados como extraviados, están completamente a salvo.
HOY DIARIO DEL MAGDALENA y ARIGUANÍ AL DÍA pudieron constatar que los instrumentos de la banda de paz al igual que otra apreciable cantidad de enseres se encuentran debidamente resguardados.
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