El alcalde de Ariguaní Rivelino Mendoza Ballestas, la personera municipal Nelly Pérez García, y el cura párroco Duverney Pulgarín Sánchez, no tardaron ayer en expresar su rechazo por los actos vandálicos que siguieron a la trágica muerte del comerciante Álvaro Farelo Sanjuán.
El mandatario de los ariguanenses condenó enérgicamente el hecho protagonizado por un grupo de personas, que además de saquear la carga de la tractomula implicada en el accidente, rociaron gasolina a la cabina y le prendieron fuego.
“No podemos aceptar de ninguna manera que haya personas dispuestas a tomar la justicia por sus propias manos y alterando en consecuencia el orden público”, manifestó el mandatario.
Seguidamente hizo un llamado a la comunidad para que “mantenga la cordura y sea paciente frente a las investigaciones de las autoridades competentes, que son finalmente las encargadas de impartir justicia”.
El burgomaestre lamentó que este tipo de hechos aún se inciten en Ariguaní, especialmente este último caso en que realmente las circunstancias no las hubiera preferido así un ciudadano como Álvaro Farelo Sanjuán, a quien calificó como “persona intachable”.
La personera de Ariguaní, Nelly Pérez García, dejó entrever su congoja por la absurda pérdida pero fue
enfática en condenar las vías de hecho asumidas por ciertos sujetos tras conocer la muerte del comerciante y la forma “pasiva” como actuó la fuerza pública.
“Como autoridad no veo justificada la acción de esos sujetos, pero debo hacer conocer mi preocupación por las escasas medidas tomadas por la policía para evitar lo sucedido”, precisó la funcionaria.
Para ella, el hecho da pie para que se piense seriamente en un refuerzo del personal policivo, porque “evidentemente hay muy pocos uniformados y los que están no pueden controlar efectivamente situaciones como la aquí presentada”.
“ESO NO AYUDA A LA COMUNIDAD”
Por su parte, el cura párroco Duverney Pulgarín Sánchez, quien apareció notoriamente alterado el día del incidente y enfrentó de manera decidida a los pirómanos sin lograr apaciguarlos, aún se veía afectado por los hechos.
“Fue angustiante ver que en pleno siglo XXI se hayan utilizado medios de la antigüedad, aplicando el ojo por ojo y así pretender resarcir la perdida de una vida tan valiosa como la de Álvaro Farelo”, recalcó el clérigo.
El líder religioso advirtió que “esas conductas no ayudan en nada a la comunidad, porque en lugar de hacernos valer como un conglomerado fuerte, hemos enviado un mensaje equivocado de bajeza e ignorancia”.
Expresó estar convencido que la asonada no fue el querer de toda la gente que aquí habita, sino de “oportunistas que se valieron del dolor ajeno”.
Pulgarín Sánchez dijo sentir un enorme vacío tras la partida de Farelo Sanjuán, al que consideró “un hombre de mucha trascendencia eclesial, de muchos valores, pero ante todo un gran amigo, fiel a sus principios, a su iglesia, amoroso con su esposa y diligente con sus hijos”.
Muy concurrido estuvo el sepelio de Alvaro Farelo Sanjuán. Gran parte de los asistentes fueron sus compañeros de la feligresía católica en esta municipalidad.
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